Según un nuevo reporte Carbon Majors, solo 100 empresas han sido la fuente de más del 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo desde 1988.
El reporte señala cómo un pequeño número de productores de combustibles fósiles puede ser la clave para el cambio sistémico en las emisiones de carbono según Pedro Faria, director técnico de medio ambiente sin fines de lucro CDP, que publicó el informe en colaboración con Climate Accountability Institute.
Los datos de las emisiones de gases de efecto invernadero se coleccionan a nivel nacional, pero este informe se enfoca en los productores de combustibles fósiles. El reporte se centra en las emisiones industriales de dióxido de carbono y metano derivadas de los productores de combustibles fósiles en el pasado, presente y futuro.
Carbon Majors ofrece una visión de la responsabilidad desde la perspectiva de los productores de hidrocarburos; aquellas empresas que han hecho rendimientos sorprendentes durante décadas a través de la extracción y producción de productos que emiten gases de efecto invernadero.
Las compañías de combustibles fósiles van a tener que demostrar su liderazgo porque se lo deben a los millones de clientes que sirven que ya están sintiendo los efectos del cambio climático, y para los muchos millones más que requieren energía para la comodidad de su vida cotidiana, pero están buscando alternativas a sus productos.
El enfoque
La transparencia está en el corazón del enfoque del reporte, que se basa en los datos de actividad reportados por las compañías y sigue una metodología simple para estimar las emisiones.
Los inversores en compañías de combustibles fósiles tienen influencia sobre una quinta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo industrial.
Las compañías de petróleo y gas están analizando escenarios en los que las emisiones globales se ven obligados a evitar el cambio climático peligroso. De este modo, estas empresas están en mejor posición para entender y definir su papel potencial en una industria transformadora.
El siguiente paso para una empresa es el diseño de un plan de transición que reduzca al mínimo los riesgos físicos y de transición impuestas por el cambio climático. Un plan de transición comienza con el establecimiento de un objetivo de emisiones. La iniciativa Science Based Targets fue establecida en 2015 para guiar a las empresas en esta área y establecer el estándar corporativo para la alineación con un límite de 2°C en el aumento de la temperatura media global por encima del nivel preindustrial.
Las compañías de combustibles fósiles pueden contribuir a la transición al reducir las emisiones de operación, desplazando a los combustibles fósiles más ligeros, comprometiéndose en el despliegue de CCUS y otras opciones de compensación de carbono, y diversificando su cartera de productos de energía primaria para abarcar las energías renovables. Todas estas medidas contribuyen a una separación entre el crecimiento y las emisiones, lo que maximizará el crecimiento alcanzable por una empresa bajo un límite de emisiones.
ExxonMobil, Shell, BP y Chevron están entre las empresas con emisiones más altas desde 1988. El reporte afirma que si los combustibles fósiles se siguen siendo extrayendo a la misma velocidad en los próximos 28 años, de la manera igual que se hacía entre 1988 y 2017, las temperaturas medias globales estarían en aumento por 4C a finales de siglo. Es probable que esto tenga consecuencias catastróficas, incluyendo la extinción de especies y riesgos globales de escasez de alimentos.
Faria comenta que las empresas tienen un papel muy importante en la lucha contra el cambio climático pero la barrera es la «tensión absoluta» entre la rentabilidad a corto plazo y la necesidad urgente de reducir las emisiones.
Un estudio de Carbon Tracker en 2015 encontró que las compañías de combustibles fósiles corrían el riesgo de perder más de 2 billones dólares en la próxima década al aplicar proyectos de carbón, petróleo y gas que podrían ser inútil frente a la acción internacional sobre el cambio climático y los avances en energías renovables y un peligro para los retornos de los inversores.
Los gobiernos deben revisar las políticas energéticas, las empresas extractivas deben revisar los planes de inversión y los inversionistas deben acordar los resultados del compromiso.
De acuerdo con el reporte una quinta parte de las emisiones globales de gases de efecto invernadero industriales están respaldados por la inversión pública, informe. Faria dice que eso pone una gran responsabilidad en esos inversores a comprometerse con carbón majors e instarlos a revelar el riesgo climático.
Michael Brune, director ejecutivo de la organización ecologista estadounidense Sierra Club dice en The Guardian que los inversores deben salir de los combustibles fósiles. Según él, no solo es moralmente arriesgado, es económicamente arriesgado. El mundo se está alejando de los combustibles fósiles a la energía limpia y lo está haciendo a un ritmo acelerado. Aquellas inversiones que sostienen que quedan en compañías de combustibles fósiles van a descubrir que sus inversiones serán cada vez más y más arriesgados con el tiempo.
Empresas que actúan
Según Brune, existen empresas que están actuando de la manera opuesta a las empresas en el reporte. Cerca de 100 empresas como Apple, Facebook, Google e Ikea se han comprometido a la energía renovable 100% bajo la iniciativa RE100. Volvo anunció hace poco que todos sus coches serían eléctricos o híbridos en 2019.
Algunas compañías de petróleo y gas también se están enfocando en inversiones verdes.
- Shell creó un sector de energías renovables en 2015 con una inversión de 1.7 mil millones.
- Chevron está comprometida con la gestión de sus emisiones de gases de efecto invernadero y está invirtiendo en dos de los proyectos de inyección de dióxido de carbono más grandes del mundo para capturar y almacenar carbono.
- BP está decidida a ser parte de la solución para el cambio climático y está invirtiendo en energías renovables y de bajo carbono.
- ExxonMobil, que se ha enfrentado con fuertes críticas relacionadas con el medio ambiente, ha estado explorando la captura y el almacenamiento de carbono.
Pemex en el lugar siete entre las 100 empresas productoras principales
Un artículo de investigación publicado el año pasado por Paul Stevens, un académico al grupo de expertos Chatham House afirma que las compañías petroleras internacionales ya no eran aptos para el propósito y advirtió a estas multinacionales que tienen que afrontar consecuencias desagradables en los próximos 10 años si no cambian por completo sus modelos de negocio.
Pemex cree que una empresa responsable y sustentable es aquella que, como parte de su estrategia, atiende los intereses legítimos de sus diferentes grupos de interés y los incorpora a la planeación y desarrollo de sus actividades.
En la página de sustentabilidad, Pemex asegura saber que juega un papel fundamental en la promoción del desarrollo sustentable, en el cuidado del medio ambiente y en la conservación de la biodiversidad. Y que además entienden la sustentabilidad, como el aprovechamiento responsable de los recursos naturales para favorecer el desarrollo del país. Sin embargo, en la lista de las 100 compañías fabricantes principales y sus emisiones acumuladas de gases de efecto invernadero entre 1988 y 2015, Pemex ocupa el séptimo lugar.
Eso es lo que afirma el reporte. ¿Qué piensas tú al respecto? Déjanos un comentario.
