Una mujer conducía bajo los efectos del alcohol en las calles de Estados Unidos, fue así que un policía se percató de la situación y le ordenó a la mujer que se detuviera.
El oficial a cargo de la detención se llama Greg Abbott y el hecho ocurrió en julio de 2016. La mujer asustada acató las órdenes del policía y éste al verla angustiada, le comentó lo siguiente para tranquilizarla: “solo matamos a gente negra”.
El teniente Abbot, tenía 30 años de experiencia y le pidió a la mujer que usara su teléfono para avisar a quien fuera a recogerla para que no fuera, ya que iba a ser detenida, a lo que ella respondió que tenía miedo de bajar las manos porque había visto “muchos videos de policías”.
Así fue que el policía le dijo que los policías solo matan “a gente negra” y además le preguntó si en alguno de los videos que ella había visto se había matado a alguna persona blanca.
Esta conversación se produjo en julio de 2016, poco después del fallecimiento de Alton Sterling y Philando Castile por disparos de agentes de policía.
Después de que se hiciera pública la grabación, el jefe de policía del condado de Cobb anunció que se iniciaría el proceso para expulsar al teniente Abbott del cuerpo.
¿Por qué la policía sigue matando hombres negros?
Los policías siguen matando a personas de piel morena debido a que existen diversos estereotipos arraigados que dicen que las personas de raza negra son delincuentes y algunos los tachan de «malos».
De acuerdo con algunos estudios donde se utilizaba la psicología del sesgo, se mostraron fotografías rápidas de hombres blancos y negros. Cada uno de ellos tenía indistintamente una pistola o un objeto neutral en la mano.
Al sujeto que se analizaba se le decía que, si percibía una amenaza, pulsara el botón de disparar y si no la percibía, que pulsara el de no disparar.
Los resultados de estos estudios sugieren que los sesgos implícitos afectan a la decisión de disparar o no. Algunos de ellos demuestran que los participantes «disparan» antes a un hombre negro desarmado que a uno blanco armado.
Un reporte sobre el uso de la fuerza por parte de la policía de Filadelfia y publicado por el Departamento de Justicia de EE.UU. en marzo respalda la idea de que los policías son susceptibles a tener sesgos implícitos.