Enfrentan condiciones de discriminación laboral. En 2009, las casas lideradas por mujeres fueron 7.08 millones, según el Conapo
La tendencia de que las mujeres ejerzan la jefatura del hogar va en ascenso y para 2009 fueron 7.08 millones los hogares en estas circunstancias, cifra mayor a la estimada por el Consejo Nacional de Población (Conapo), indicaron los resultados de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica presentada el viernes pasado.
El Conapo preveía que en 2009, los hogares liderados por mujeres fueran de 6.47 millones.
Un estudio de Mercedes González de la Rocha, investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) de Occidente, indica que la transformación de la condición de las mujeres ha generado que se eleven los hogares con jefatura femenina.
«Son dos los fenómenos, la entrada masiva de las mujeres en los mercados laborales, y los movimientos sociales basados en la defensa de la identidad de género», detalla.
González dice que su participación ya es masiva y aunque se encuentren en empleos mal pagados, aún bajo condiciones de discriminación laboral, se ven a sí mismas como miembros de la fuerza de trabajo y se encuentran en mejor posición de negociación en el hogar.
Además, señala que las mujeres enfrentan mercados laborales altamente discriminadores y que sus ingresos son, incluso cuando se trata del mismo tipo de ocupaciones, menores a los hombres.
«Esto, por supuesto, constituye un elemento en contra del bienestar de las mujeres, en general, y de las jefas de hogar y sus hijos, en particular. Sin embargo, la jefatura femenina está asociada, con una elevada participación de las mujeres jefas, y sus bajos salarios los cuales son compensados con un empleo más intensivo del trabajo femenino (las jefas, sus hijas y otras mujeres que viven en el hogar)», detalla.
La especialista señala en su estudio «Hogares con jefatura femenina: patrones y formas de vida» que existe una vulnerabilidad en las remuneraciones al trabajo de las mujeres, pero se compensa con una estrategia colectiva, y en muchas ocasiones femenina, de generación de ingresos.
También González explica que los hogares de jefatura femenina no son los más pobres y que la jefatura del hogar, no explica la mayor o menor pobreza.
«La exclusividad de los ingresos, dentro de la categoría de hogares de jefatura femenina, ya sea ingresos de sólo hombres o mujeres está asociada a los niveles más bajos de ingresos», advierte.
Otras cifras de la ENADID indicaron que los estados de Colima, Guerrero y el Distrito Federal lideran el porcentaje de hogares donde la mujer lleva la jefatura.
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