Las energías renovables son aquellas que se obtienen de fuentes naturales, gratuitas e inagotables. Estas son capaces de regenerarse por medios naturales sin la necesidad de utilizar más recursos que dañen nuestro planeta.
Aumentar la cooperación internacional para facilitar el acceso a la investigación es una de las metas de las Naciones Unidas para el 2030 que busca lograr:
- El uso de la tecnologías relativas a la energía limpias, incluidas con las fuentes renovables.
- La eficiencia energética.
- Las tecnologías avanzadas y menos contaminantes de combustibles fósiles.
- La promoción de la inversión en infraestructura energética y tecnologías limpias.
Para lograr estos objetivos se necesita de la cooperación y el compromiso de Gobierno y empresas. En los últimos años estos sectores se han comprometido con la Agenda 2030, pero esto no significa que estén un paso adelante.
¡Te contamos el ejemplo de cómo tres empresas japonesas han logrado exigir al gobierno de Japón optar por energías renovables de manera urgente!
Empresas comprometidas con las energías renovables
Japón es uno de los países que ha demostrado su compromiso con el cambio climático. Este país cuenta con la tecnología necesaria para que se vuelva realidad el sueño de ser un país carbono neutral, empero, aún le falta mucho por hacer, ya que en 2017 su uso de energía renovable tan solo fue del 17%.
Para acelerar el paso de esta ambiciosa meta, el portal Japan Times aseguró que tres importantes empresas japonesas, pero con operaciones en todo el mundo: Sony Corp., Panasonic Corp. y Nissan Motor Co., están presionando al gobierno de Japón para que se duplique la energía renovable para 2030. ¿Lo lograrán?
El primer ministro, Yoshihide Suga, estableció el año pasado que el 2050 será la fecha limite para que Japón se convierta en carbono neutro. No obstante, el objetivo de energías renovables a corto plazo del país han sido criticado durante mucho tiempo por estar rezagado y ser dependiente de las energías fósiles (principalmente gas natural y carbón).
Actualmente, Japón apunta a obtener entre el 22% y el 24% de su energía de energía solar, eólica y otras energías renovables para 2030, un objetivo establecido hace tres años y que pronto será revaluado a medida que el gobierno revise su estrategia energética.
Si el gobierno de esta nación pone el ejemplo, todas las empresas japonesas podrán desempeñar un papel más importante en el entorno empresarial global, donde la descarbonización se está acelerando.
¿Qué es la Japan Climate Initiative?
Para lograr que Japón se vuelva carbono neutral, en julio de 2018, más de 100 empresas japonesas, gobiernos locales, instituciones de investigación y ONG establecieron la iniciativa Japan Climate Initiative. En ella los miembros aumentaron a más de cinco veces su compromiso.
Japan Climate Initiative trabaja de manera comprometida con el fortalecimiento de la comunicación, el intercambio de estrategias y soluciones entre todos los actores que están implementando acciones climáticas en Japón.
La Japan Climate Initiative es una iniciativa en la que se incluye a todos los líderes posibles del mundo, para que desempeñen un papel vital en el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París al fomentar la acción climática a nivel global.
Japón no ha puesto suficiente atención al tema de las energías limpias, por ello un grupo de 92 corporativos locales que forman parte de la Japan Climate Initiative instaron a los miembros de esta a duplicar este objetivo del 40% al 50%.
Muchas de las firmas más grandes de este país, desde Fujifilm hasta Toshiba, así como nombres conocidos en seguros, electricidad y alimentos y bebidas, firmaron la petición.
Según algunas estimaciones, es posible que ya haya alcanzado su objetivo para 2030 el año pasado, debido a una combinación de crecimiento en el sector de energía verde y una caída de la demanda relacionada con la pandemia.
La inversión en temas de energía, ¿suficiente?
El país invirtió USD 16.5 mil millones en energía renovable en 2019, según un informe de la ONU, lo que lo convierte en el cuarto mayor inversor del mundo en el sector, pero aún muy por detrás de China, EE.UU. y Europa.
Sin embargo, Japón todavía depende en gran medida de los combustibles fósiles, especialmente después de que la ira de las personas por el colapso de Fukushima en 2011, hizo que todos sus reactores nucleares se desconectaran temporalmente.
Desde entonces, este país ha luchado por reducir las emisiones de carbono desde el desastre, con un tercio de la generación total de electricidad proporcionada por el carbón y casi el 40% por las plantas alimentadas Gas Natural Licuado (GNL).
Japón debe cumplir con sus responsabilidades para ser uno de los líderes en los esfuerzos globales contra el cambio climático. Un objetivo ambicioso sin duda, pero si trabaja arduamente con todas las partes interesadas puede estimular el despliegue de energía renovable.