S&P Global, una de las principales agencias calificadoras de deuda que evalúa el desempeño ambiental, social y de gobernanza (ESG por sus siglas en inglés) de las empresas, ha tomado la decisión de modificar su enfoque de evaluación.
Según un informe del Financial Times, S&P ha anunciado que dejará de asignar calificaciones numéricas a las empresas basadas en su desempeño ESG. En cambio, la agencia adoptará un enfoque nuevo al proporcionar descripciones detalladas y narrativas sobre cómo las empresas abordan los aspectos ESG.
S&P elimina ESG
Hasta ahora, S&P Global venía utilizando una escala del uno al cinco para puntuar la exposición de las empresas a riesgos ambientales, sociales y de gobierno corporativo. Esto permitía evaluar cómo las empresas gestionaban asuntos como el impacto ambiental, su relación con la sociedad y la calidad de su gobernanza interna.
Por ejemplo, empresas como Visa habían obtenido calificaciones específicas, como un dos en aspectos ambientales y sociales, y un tres en gobernanza. Por otro lado, FirstEnergy, una empresa de servicios públicos de Ohio, había recibido una puntuación más baja, un cuatro en gobernanza.
No obstante, S&P Global ha optado por un cambio radical en su enfoque. En lugar de usar números, la agencia se enfocará en proporcionar descripciones narrativas detalladas para analizar los asuntos ESG de las empresas. S&P afirma que esta nueva estrategia mejorará la transparencia y profundidad en la evaluación de los factores crediticios relacionados con ESG.
«Hemos determinado que los párrafos narrativos analíticos dedicados en nuestros informes de calificación crediticia son más efectivos para brindar detalles y transparencia sobre los factores crediticios ESG importantes para nuestro análisis de calificación».
S&P Global.
¿ESG en la cuerda floja?
Los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo) hacen referencia a aquellos factores no financieros capaces de influir en el rendimiento y sostenibilidad a largo plazo de una empresa. Estos aspectos abarcan la gestión de recursos naturales, las relaciones con los empleados, las políticas de igualdad y otros elementos vinculados con la Responsabilidad Social Empresarial (RSE).
Por lo general, las calificaciones numéricas que S&P asignaba a las empresas en relación con los criterios ESG eran empleadas por inversores, instituciones financieras y otras partes interesadas para evaluar el compromiso de una empresa con la sostenibilidad y tomar decisiones de inversión informadas. Un puntaje ESG elevado solía indicar un mejor desempeño en términos de sostenibilidad y RSE.
No obstante, aunque S&P elimina ESG de las calificaciones de deuda, es decir, deja de incorporar los criterios ESG en sus evaluaciones de la calidad crediticia de las empresas y entidades, su rol en la evaluación del impacto sostenible de las empresas aún resulta relevante.
Según S&P, esta nueva estrategia permitirá una mayor transparencia y profundidad en la evaluación de los factores crediticios vinculados a ESG.
Continuan desacuerdos en evaluación de ESG
No obstante, esta decisión ha generado discrepancias con su competidor en el ámbito de las calificaciones crediticias, Moody’s, que continúa empleando un sistema numérico del uno al cinco para valorar los criterios ESG.
Las calificaciones emitidas por S&P Global tienen un impacto significativo en las empresas, ya que pueden influir en los costos de endeudamiento. A medida que la atención sobre la adopción de criterios ESG por parte de Wall Street y la comunidad financiera aumenta, S&P se ha convertido en el foco de investigaciones y críticas por parte de políticos conservadores, lo que podría haber influido en su decisión de modificar su enfoque en la calificación.
Tom Lyon, profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad de Michigan y experto en calificaciones ESG, afirmó que la noticia de que S&P elimina ESG es simplemente el ejemplo más reciente de cómo las empresas están cediendo ante el movimiento anti-ESG promovido por el partido político republicano.
Además, han surgido opiniones críticas sobre la utilidad general de las calificaciones ESG. Algunos inversores, como Marcus Moore de Osterweis, sostienen que no otorgan gran importancia a calificaciones específicas y que los números no deberían ser el factor determinante para los inversionistas.
Para concluir, S&P explica que, a pesar de esta actualización en la metodología, reafirma su compromiso con los principios ESG, sus investigaciones y análisis en torno a cuestiones ESG, y su consideración acerca de cómo los factores ESG pueden impactar en la solvencia de las empresas. Estos elementos seguirán siendo una parte integral de su proceso de análisis y calificación crediticia.
