Desde que hace algunas décadas astronautas estadounidenses pisaron la luna la carrera por la conquista del espacio no se ha detenido. Varias han sido las misiones que astronautas calificados han llevado a cabo de manera exitosa en la Estación Espacial Internacional. Durante estos años les ha quedado claro a los gobiernos que la exploración espacial no es fácil y que a pesar de que el universo es enigmático existen otras situaciones que deben atenderse y financiarse.
En 2002 el empresario sudafricano Elon Musk fundó SpaceX, dedicada a la fabricación de vehículos aeroespaciales y servicios de transporte aeroespacial. Los objetivos que ha perseguido desde ese entonces la creación de un sistema de lanzamiento de reutilización rápida lo que abarataría considerablemente cualquier viaje al espacio.
Su empresa ha desarrollado varios vehículos de lanzamiento, la constelación de satélites Starlink y las naves de carga “Dragon” y “Dragon 2”. Hasta hace poco, la exploración del espacio había sido el dominio exclusivo de los gobiernos de 12 naciones, pero SpaceX es la primera compañía privada en hacer viajes al exterior del planeta, iniciando con una nueva tendencia entre los millonarios: las caminatas lunares. ¡Entérate!
La misión puesta en marcha
Según los reportes e información de un artículo de Forbes, el martes 10 de septiembre del 2024 a primera hora SpaceX arrancó la misión Polaris Dawn, poniendo en órbita una tripulación de cuatro “astronautas” civiles. La compañía confirmó que la nave SpaceX Crew Dragon alcanzó su altitud máxima de 1.400,7 kilómetros superando el récord establecido durante las primeras misiones de la NASA.
La nave ha sido comandada por el multimillonario, inversionista y amigo cercano de Elon Musk, Jared Isaacman, acompañado del ex piloto de la Fuerza Aérea de EEUU Scott Poteet y las ingenieras Sarah Gillis y Anna Menon, que ejercerán de especialista y oficial médica de vuelo, respectivamente. La primera caminata espacial privada está programada para el jueves 12 de septiembre.
Isaacman ya había colaborado antes con Elon Musk organizando varios viajes espaciales. Según reportes de SpaceX, iniciarán un proceso de análisis de los efectos que podrían conllevar los vuelos espaciales y la radiación en la salud de los humanos.
Confirmaron que se llevarán a cabo varios estudios de investigación y experimentos de instituciones asociadas para mejorar el conocimiento sobre la salud humana tanto en la Tierra como durante los vuelos espaciales de larga duración.
Durante la caminata espacial, la tripulación usará los trajes EVA de última generación, equipados con pantallas frontales, cámaras en el casco y sistemas avanzados de movilidad conjunta para salir de la nave espacial de dos en dos. Estas pruebas forman parte de los estudios que se harán para determinar cómo gestionar el nuevo negocio de llevar a turistas para caminar sobre la luna.
Sin embargo, este viaje ha preocupado a especialistas en astrofísica, ya que las caminatas espaciales se consideran extremadamente peligrosas, requieren de un entrenamiento exhaustivo.
“Las caminatas espaciales son algo completamente diferente a simplemente abordar un cohete, experimentar la gravedad cero por un tiempo y regresar” Chris Cassidy, un astronauta retirado de la NASA
Chris Cassidy, astronauta retirado de la NASA.
Chris Cassidy, astronauta retirado de la NASA sabe muy bien lo peligrosas que pueden ser. Durante una caminata espacial en 2013 en la Estación Espacial Internacional, su compañero, Luca Parmitano, casi se ahoga cuando su casco se llenó de agua debido a un fallo en el sistema de enfriamiento de su traje. Apenas pudo regresar a la estación a tiempo. Según Cassidy, si la situación hubiera durado 30 minutos más, el resultado habría sido fatal.
Advierte sobre el peligro de que se produzca “una pendiente resbaladiza” por las personas adineradas que, con entrenamiento mínimo, intenten realizar esta nueva tendencia, poniendo en riesgo su vida y de paso la reputación de SpaceX.
¿Caminatas lunares con responsabilidad?
Ante el cuestionamiento de si de verdad es seguro que se abra al mercado una experiencia como esta se argumenta que la tripulación pasó por un largo proceso de preparación en donde prepararon su cuerpo con técnicas de “preinspiración”. Purgando lentamente el nitrógeno de la sangre para que el gas no burbujee en su torrente sanguíneo a medida que cambia la presión en el interior del vehículo.
Con ello pretenden evitar el síndrome de descompresión, la misma enfermedad peligrosa y potencialmente mortal a la que pueden enfrentarse los submarinistas si intentan salir a la superficie demasiado.
Aunque sólo dos de los astronautas flotarán en el exterior, atados por una línea de oxígeno, toda la tripulación dependerá de sus trajes espaciales para el soporte vital. Ilan Kelman, experto en riesgos y desastres de la University College London, considera que es “apropiado e inevitable” que personas no profesionales participen en caminatas espaciales, aunque anticipa que habrá muertes en el proceso.
“Tenemos que ser completamente honestos con cualquiera que participe, especialmente con respecto a la escasa posibilidad de un rescate cuando algo importante salga mal”.
Aún con las advertencias la misión se llevó a cabo y no es de sorprenderse teniendo en cuenta los otros escándalos y denuncias que Elon Musk tiene en sus empresas en donde se refleja la poca responsabilidad social que manejan. Prueba de ello la investigación exhaustiva realizada por Reuters reveló una alarmante cantidad de al menos 600 casos de lesiones laborales no reportadas anteriormente en la compañía.
