El secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, aseguró que la única solución para no tener ningún alimento chatarra en las escuelas será de plano cerrar las tienditas escolares.
Pero para ello, aclaró, se tendría que garantizar que los niños llegaran desayunados.
Advirtió, sin embargo, que para enfrentar el problema de sobrepeso y obesidad que afecta a poco más de 4.5 millones de niños y niñas en edad escolar no bastan medidas restrictivas, sino que los padres de familia participen en la educación alimenticia de los menores.
“Tampoco no desgarremos las vestidura; si los padres de familia desde la casa no van educando a los niños qué comer o qué no comer, pues les pueden meter ahí los alimentos que tienen más densidad calórica y jugos que son híperazucarados”, explicó al comparecer ante el Senado, en el marco de la glosa del IV Informe de Gobierno.
Ante el cuestionamiento del senador perredista Julio César Aguirre, quien consideró que nuevamente las grandes empresas impusieron su interés particular sobre la protección de la salud como prioridad pública, Córdova Villalobos rechazó que el gobierno federal hay dado marcha atrás en los lineamientos que regulan la venta de alimentos y bebidas en los plantes de educación básica.
“Este tema exigía una regularización en los contenidos de muchos de los alimentos; insistimos en que teníamos que tener una rasero en donde se estableciera el límite (de calorías y grasas totales por ración) por arriba del cual no podían estar estos alimentos. Eso permitió eliminar 91% de las botanas y 51% de los pastelillos”, insistió.
En este contexto, Córdova Villalobos expuso que si la industria se ajusta al rasero establecido, haciendo productos bajos en grasa, azúcares y sales, “no hay argumento” para sacarlos. El encargado del gobierno federal de la política de salud agregó que estos lineamientos nacionales no limitan, como es el caso del tabaco, el que las autoridades estatales impongan restricciones.
Fuente: Excélsior; Nacional, p. 19
Autor: Laura Toribio
Publicada: 23 de Septiembre 2010
