Cuando hablamos de vampiros lo primero que nos viene a la cabeza es el famoso género de cine que ha hecho del Conde Drácula uno de los personajes más populares del mundo. El problema es que los vampiros existen de verdad. Están ahí, muy cerca de nosotros, nos rodean en nuestro hogar y en nuestro trabajo y a pesar de ello esta especie es desconocida por mucha gente y por eso te vamos a ayudar a reconocerlos y combatirlos: son los llamados “Vampiros eléctricos” que capitanea un siniestro personaje llamado “Stand by”.
Sí, hablamos de aquellos aparatos del hogar y de la empresa que, aún apagados, pero no desconectados, siguen consumiendo energía y por tanto siguen contribuyendo a aumentar nuestra factura de la luz y que en consecuencia afectan negativamente al medio ambiente a través del aumento de emisiones de CO2, causantes del cambio climático.
Este consumo oculto es debido al sistema denominado “Stand by“, que sirve al electrodoméstico para encenderse más deprisa, detectar mandos a distancia o realizar ordenes programadas con antelación. En otras ocasiones, los aparatos consumen en silencio porque vienen provistos de luces, relojes o paneles digitales informativos que están activados constantemente y por lo tanto, necesitan electricidad. Aunque podamos pensar que este tipo de consumo es insignificante, la suma de varios de estos “vampiros” puede suponernos a lo largo del año un importante gasto.
Dependiendo de la cantidad de equipos de tu hogar (¡u oficina!) el recibo puede incrementarse de un 5 a un 20 por ciento. Un informe del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley de Estados Unidos muestra que en dicho país supone el 10% del gasto eléctrico en sus hogares. Dicho informe afirma también que el consumo del “Stand by” es responsable aproximadamente del 1% de las emisiones globales de CO2. Por su parte, el Departamento de Energía americano ha calculado que para EEUU este consumo oculto supone un gasto anual de unos 3.000 millones de euros. Un dirigente de Red Eléctrica de España estimaba que más o menos el consumo del pérfido “Stand by” correspondía a la producción anual de una gran central nuclear.
El consumo del “Stand by” es responsable aproximadamente del 1% de las emisiones globales de CO2 Han sido etiquetados como los grandes vampiros eléctricos aparatos como los televisores (uno de 50″ puede suponer al año un consumo de 800 KWh), las consolas de videojuegos, su encendido en la sombra podría suponer hasta 120 euros al año en la factura eléctrica, los descodificadores de televisión digital, las grabadoras digitales de vídeo o los aparatos recargables como móviles, maquinillas eléctricas de afeitar o cepillos de dientes. Cómo combatirlos En la página web de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) existe una calculadora para identificar cuánto consumen tus aparatos eléctricos cuando se encuentran en el modo de “Stand by“.
La calculadora muestra el consumo en euros, potencia y kilos de CO2 emitidos anualmente por los aparatos de tu vivienda u oficina. También podrás obtener con esta herramienta la cifra total del ahorro que conseguiría apagando totalmente estos elementos electricos.
Existen soluciones para evitar este consumo eléctrico oculto pero la principal es concienciarse de su existencia y aplicar el sentido común. En el caso de aparatos recargables se recomienda retirarlos cuando estén cargados. En el caso del PC, si no vas a utilizarlo en un tiempo, puedes activar el modo de hibernación: consumirá menos, pero continúa consumiendo, también podemos apagar el monitor del ordenador. Desenchufar estos aparatos de la red eléctrica es lógicamente la forma más efectiva de que dejen de consumir energía, sin embargo, solemos tener varios “vampiros” y los utilizamos de forma regular, por lo que esta medida puede resultar incomoda en el día a día.
Una opción es utilizar regletas de enchufes y desconectar dichas regletas, con este sistema, además de consumo eléctrico, se evita el recalentamiento de los aparatos y se protegen de posibles sobrecargas. Pero lo que no debemos de hacer es enchufar una de estas regletas en otra regleta, ya que así conseguiríamos justo lo contrario, aumentaríamos el riesgo de sobrecarga. Además los expertos nos recuerdan que no existe riesgo de acortar la vida de nuestros aparatos eléctricos por encender y desconectar.
Los expertos recuerdan que no existe riesgo de acortar la vida de nuestros aparatos eléctricos por encender y desconectar Como consumidores también podemos influir en los fabricantes de estos productos mediante la preferencia de la compra a los aparatos que no lleven sistema “Stand by” o (si no es posible) que cuenten con una eficiencia energética lo más alta posible.
La industria irá tomando buena nota y cada vez lanzará productos más eficientes y más respetuosos con el medio ambiente. ¿Y tú?, ¿tienes vampiros eléctricos en tu casa o empresa?, ¿a qué esperas para combatirlos?
Fuente: Econoticias