Esta ave, presente en el escudo nacional, se encuentra en peligro de extinción, lo cual ha generado este importante esfuerzo.
Frente a la extinción del águila real mexicana, símbolo de la identidad nacional, un grupo de personas y agrupaciones, encabezadas por la empresa de relojes y cronógrafos Breitling, el destacado pintor Francisco Toledo y el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza (FMCN), unieron esfuerzos para obtener recursos económicos que se destinen a la conservación de esta especie, de la cual solo existen 81 parejas.
Una forma de contribuir a su protección y preservación fue la creación del cronógrafo Avenger Blacksteel Chrono Águila Real Mexicana. Es una edición especial de 250 relojes de colección. Esta creación contó con la generosa colaboración y la generosidad del gran artista oaxaqueño Francisco Toledo, quien realizó el diseño que lleva en el reverso de su cubierta, acompañado de su firma.
Para contribuir al rescate del águila real (cuyo nombre científico es Aquila chrysaetos canadensis), especie en peligro de extinción, la noche de ayer se realizó una subasta en el Museo Rufino Tamayo, la cual estuvo engalanada por un águila real domesticada.
En esta velada salieron también a subasta los otros nueve bocetos realizados por Toledo, uno de los pintores mexicanos consagrados y más cotizados en el mercado del arte. Para su realización tuvo justamente como inspiración al águila real mexicana.
Ese tipo de ave forma parte central de la mitología nacional: cuenta la leyenda que los aztecas, procedentes de Aztlán, encontraron la tierra prometida tras localizar a un águila posada en un nopal mientras devoraba a una serpiente en el Valle de Anáhuac, en el centro de Mesoamérica.
Durante la subasta, en la que estuvieron presentes personalidades como la clavadista Paola Espinosa y el entrenador de futbol Luis Fernando Tena (ambos medallistas olímpicos), se subastó el primer reloj junto con su boceto original, los que tuvieron un precio de salida de 130 mil pesos.
El modelo es único e irrepetible, como los 249 relojes restantes, que se pondrán a la venta en 25 sitios distribuidos a lo largo del país, los cuales se venderán a ocho mil 120 dólares, explicó a MILENIO Lorenzo García, director general de la distribuidora Breitling en México.
“Los relojes y cronógrafos Breitling (marca suiza), al igual que el águila, son sinónimos de precisión, visión y poderío; ambos están hechos para resistir las condiciones más adversas. Lo mejor es que con lo recaudado por su venta, suma que se calcula en 250 mil dólares, se preservará el águila real, símbolo de nuestra bandera”, indicó.
Asimismo, detalló que un pequeño porcentaje se destinará a una de las causas filantrópicas que encabeza el propio maestro Toledo: la educación de los niños marginados en Oaxaca.
Debido a que en el Museo Tamayo no se permiten eventos de carácter comercial, la subasta para colocar el reloj y las nueve obras tuvo que ser en silencio y sólo duró una hora, así que las propuestas realizadas por los compradores se iban a anotando en una libreta.
Con los recursos económicos obtenidos, el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza, dirigido por Lorenzo Rosenzweig, impulsará el “Proyecto de recuperación de las poblaciones de águila real y su hábitat en México”, que es a 10 años. La meta es monitorear las poblaciones, conservar su hábitat y emprender acciones de conciencia ambiental, para lo cual se requiere de un presupuesto estimado de 32 millones de pesos.
Para ello, se anunció que con estos recursos se impulsará el proyecto “Mil mexicanos, mil águilas” con la intención de que se promueva la preservación de 500 parejas de esas aves.
Al término de la subasta, se anunció que se lograron recaudar 345 mil pesos, 150 mil de ellos por la venta del reloj de edición limitada y el boceto de Toledo.
Fuente: Milenio
Publicada: 25 de Octubre de 2012