Durante una protesta junto con otros 50 activistas, Greta Thunberg afirmó que hay demasiado greenwashing en Suecia. Esto mientras bloqueaban la entrada principal del parlamento en un intento de impedir que los políticos llegaran a trabajar, según lo reporta The Guardian.
Además, la acción se produjo en un día de gran importancia para el gobierno sueco, con el primer ministro, Ulf Kristersson, y numerosas figuras clave en Bruselas para su ceremonia oficial de izamiento de bandera frente a la sede de la OTAN después de convertirse en miembros.
Por si fuera poco, este 12 de marzo, la policía sueca desalojó a Thunberg y a otros miembros de la protesta por bloquear por segundo día consecutivo la entrada al edificio del parlamento. Dos miembros de la policía levantaron a la activista y la depositaron en el suelo a unos 20 metros de la puerta que obstruía.
¿Por qué los activistas están en contra del gobierno?
El gobierno sueco, una coalición de centro derecha dirigida por el partido Moderado y que depende del apoyo de los Demócratas Suecos de extrema derecha, ha enfrentado fuertes críticas en los últimos meses sobre cómo planea alcanzar los objetivos climáticos acordados con políticas que se espera que aumenten considerablemente las emisiones.
«Suecia en particular es muy buena en el greenwashing al presentarse como líder climático, cuando tenemos emisiones per cápita muy altas»
Greta Thunberg, activista climática.
Por ello, la protesta del lunes 11 de marzo contra la crisis climática, según Thunberg, buscaba resaltar cómo «la gente en el poder está ignorando a los más afectados, a los activistas, a los jóvenes y a la ciencia». Asimismo, acusó a los políticos de «dar prioridad a los beneficios económicos a corto plazo», lo que, según ella, era «sacrificar la vida humana y el planeta en nombre de la codicia».
Además, a la manifestación también asistieron científicos del clima para mostrar su apoyo. Puesto que este tipo de protesta es una novedad en Suecia. Sin embargo, afirma, ya se han producido acciones similares en otros lugares del mundo.
Greenwashing en Suecia, ¿el gobierno miente?
Suecia ha sido elogiada por su enfoque innovador hacia la gestión de residuos, incluso importando basura de otros países para convertirla en energía. Sin embargo, este modelo no está exento de críticas. A pesar de las afirmaciones del gobierno sueco sobre la limpieza de su producción de energía a partir de la combustión de residuos, existen dudas significativas sobre el impacto ambiental real de este proceso.
Una de las principales preocupaciones es el aumento de las emisiones de CO2 per cápita, tal como indica Greta, afirmando que hay greenwashing en Suecia. Aunque el país ha logrado reducir sus emisiones totales de CO2, este aumento podría atribuirse al enfoque centrado en la combustión de residuos para generar energía, en lugar de priorizar el reciclaje real.
Además, la justificación del gobierno sueco de clasificar sus centrales de basura como fuentes de energía limpia se cuestiona debido a las emisiones significativas de CO2 asociadas con este proceso. Sin embargo, se argumenta que la biomasa quemada en estas centrales produciría CO2 de todos modos durante su descomposición natural, pero no hay consenso científico sobre si este método puede considerarse realmente como una forma de energía verde.
Necesitamos una transición energética sostenible
Por todo lo anterior, la protesta liderada por Greta Thunberg y otros activistas, debido al greenwashing en Suecia, pone de relieve la preocupación creciente sobre las políticas ambientales del país. Aunque la nación ha sido elogiada por sus esfuerzos en la gestión de residuos y la generación de energía a partir de la combustión de residuos, es evidente que existen desafíos significativos que deben abordarse.
Recordemos que hacer creer a la gente que las acciones son ecológicas, cuando realmente no lo son, no solo socava los esfuerzos reales hacia la sostenibilidad ambiental, sino que también tiene consecuencias directas en la pérdida de vidas humanas. Puesto que la crisis climática está cobrando un precio cada vez más alto en términos de eventos climáticos extremos, escasez de recursos y degradación del medio ambiente, lo que afecta desproporcionadamente a las comunidades más vulnerables.
Por ello, es esencial reconocer que el greenwashing no es solo un problema de relaciones públicas, sino que tiene repercusiones directas en la vida y el bienestar de las personas. Priorizar las ganancias económicas a corto plazo sobre la protección del planeta y la salud humana es inaceptable.
«Necesitamos poder abordar la crisis climática de una manera que aborde también todas las demás causas fundamentales y asegurarnos de que tengamos una transición justa».
Greta Thunberg, activista climática.
Necesitamos una acción urgente y significativa para abordar el greenwashing y avanzar hacia una verdadera sostenibilidad ambiental. La transición hacia un modelo energético y económico más sostenible es fundamental para proteger vidas y garantizar un futuro habitable para las generaciones futuras.
«Greta Thunberg urges MEPs to show climate leadership» by European Parliament is licensed under CC BY 2.0.