En ocasión del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una especialista de la UNAM señala que el la dependencia económica es una de las cusas más elevadas
El 42 por ciento de mexicanas mayores de 15 años de edad ha padecido violencia emocional de pareja alguna vez en su vida en cualquiera de sus manifestaciones, reveló la catedrática Irene Casique Rodríguez de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) .
La especialista del Centro Regional de Investigaciones Mutidisciplinarias (CRIM) de esta casa de estudios señaló que 24 por ciento de mujeres ha sufrido violencia económica; 13 por ciento ha sido víctima de maltrato físico y siete por ciento de ellas de violencia sexual.
Por estado civil, 64 por ciento de las divorciadas la ha padecido, al igual que cuatro de cada 10 casadas, 46 por ciento de viudas y una de cada cuatro solteras, según el análisis de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2011.
La catedrática advirtió que las mujeres que se casan antes de cumplir 15 años viven en zonas urbanas o en unión libre, también quienes han cohabitado con alguien más, las que atestiguaron o sufrieron violencia en su infancia y las que tienen parejas que consumen alcohol o drogas, son más proclives a convertirse en víctimas.
En ocasión del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer que se celebrará el 25 de noviembre dio a conocer que desde la perspectiva de algunos hombres, el empoderamiento femenino y la transformación de los roles de género desafían su autoridad y en ciertas parejas puede ocasionar conflictos que derivan en agresiones.
«Si ella trabaja y gana más, por ejemplo, se potencia el riesgo. Esta situación recae en los esquemas de papeles tradicionales, que atribuyen al varón ser el proveedor; al revertirse esto, ellos tienen crisis de identidad» , señaló.
En contraparte, si hay mayor participación en tareas domésticas, las probabilidades de que la mujer sea tratada con violencia se reducen. Al lavar trastes, barrer, trapear o cuidar a los hijos, el hombre asume una actitud igualitaria. Al desprenderse de ideas preconcebidas es menos probable que surjan este tipo de ataques, precisó.
En nuestro país la violencia ejercida por los hombres no es percibida como algo negativo y es, en gran medida, invisible e inconsciente para ambos sexos. «Ha sido aceptada por la sociedad por mucho tiempo» , aseguró.
No es posible identificar una sola causa o factor para esto, los hay a nivel individual, familiar, comunitario y social, y se debe a las estructuras patriarcales que atribuyen a los hombres una posición superior y a la idea de que el género femenino está subordinado, indicó.
Desde edades tempranas se enseña que los hombres deben ser inteligentes, objetivos, eficaces, proveedores y fuertes; las mujeres deben ser sensibles, sentimentales, emotivas, afectuosas, comprensivas y cariñosas, señaló.
Al jugar con sus muñecas, las niñas reproducen el estereotipo de la maternidad como realización femenina, ejemplificó.
Fuente: El Universal
