Los niños hispanos en la ciudad de Nueva York viven más en la pobreza que los niños blancos, afroamericanos o asiáticos y casi la mitad del total de los menores que reciben ayuda de los servicios de salud mental públicos son hispanos, concluyó un estudio difundido ayer.
El informe, de la organización sin ánimo de lucro Citizen’s Committee for Children, pintó un duro escenario para las familias hispanas de Nueva York, que registran los ingresos medios anuales por hogar más bajos que cualquier otro grupo, con 36 mil 196 dólares al año.
De los casi 1.8 millón de niños en la ciudad, un 35.5 por ciento son hispanos, indicó el reporte basado en datos del censo de 2013 y cifras estatales y municipales.
El informe, titulado «Keeping Track of New York City’s Children: 2015» (Seguimiento de los niños de la ciudad de Nueva York: 2015) se refiere a menores de hasta 21 años de edad.
Casi un 39 por ciento de los niños hispanos de Nueva York vive en la pobreza, mientras que el porcentaje es de un 32.5 por ciento entre niños afroamericanos y un 18.1 entre blancos, señaló el informe. Los niveles de deserción escolar, embarazo entre adolescentes y desempleo entre adolescentes son también más altos entre los hispanos que entre otros grupos.
Jennifer March, directora ejecutiva de Citizen’s Committee for Children, dijo que en general y a través de los años se han registrado tendencias positivas en la situación que viven los niños en la ciudad. «Aún hay profundas disparidades entre grupos étnicos raciales, en los que los niños hispanos y negros avanzan a una velocidad mucho menor que sus compañeros blancos o asiáticos».
Las cifras son sorprendentes a la hora de analizar el número de menores que acude a servicios públicos de ayuda en salud mental: un 48.8 por ciento del total son hispanos. «Los hispanos presentan altos niveles de inestabilidad en el hogar, de mortalidad infantil, de bajos resultados educacionales, y por lo tanto, creo que debemos tener en cuenta que cuando existen múltiples factores de estrés en un hogar o comunidad, eso impacta el bienestar mental y de salud», dijo March.
El estudio , además, no analiza datos de entidades privadas que ofrecen de servicios de salud mental, donde probablemente el nivel participativo de niños hispanos es menor.
Un 8.2 por ciento de todos los niños de la ciudad nacieron fuera de Estados Unidos y la mitad de este segmento lo hizo en Latinoamérica, señala el informe que se publica cada dos años.
Fuente: Reforma