El Súper Bowl es uno de los eventos deportivos más importantes del mundo y el que más dinero genera. Tan solo el año pasado, el partido por el campeonato de la NFL fue visto por 111.5 millones de personas de 232 diferentes países y cada espacio publicitario con duración de 60 segundos se vendió en 8 millones de dólares. Por la magnitud del evento es de esperarse que a su paso deje una enorme huella ecológica que, para ser congruentes con los compromisos medioambientales que se ha propuesto la NFL, es necesaria reducirse.
Hace más de 2 décadas, la NFL comenzó sus esfuerzos en materia de sostenibilidad con un pequeño programa de reciclaje dentro del estadio durante el partido del Super Bowl. Este primero de febrero, los Patriotas de Nueva Inglaterra se enfrentaron a los Halcones Marinos de Seattle bajo 312 reflectores LED que se instalaron en el Estadio de la Universidad de Phoenix, Arizona reemplazando 780 viejas lámparas halógenas. Con esto se logró reducir alrededor del 75% del consumo total de energía.
Para dar una idea del impacto que tiene esta fiesta deportiva en nuestro planeta: tan solo las actividades realizadas dentro del estadio suman un total 310 ton de CO2 emitidas, que sobradamente son neutralizadas por las diversas actividades realizadas por el programa ambiental de la NFL y los Comités Anfitriones de cada año. Sin embargo, en este estudio no se han contabilizado los impactos fuera del área dónde se lleva a cabo el juego, excluyendo fuentes importantes como lo son los vuelos para trasladar deportistas y personal de apoyo, recorridos de los asistentes desde sus ciudades de origen, electricidad consumida por los millones de televidentes, etc. Dicho esto nos damos cuenta de que el Super Bowl se encuentra lejos de llegar a su meta de ser un evento cero emisiones como lo ha ido planteando desde hace varios años.
En esta ocasión, el Comité Anfitrión del Super Bowl en Arizona ha estado implementando una serie de iniciativas para que las actividades realizadas antes, durante y después del evento dejen un legado positivo dentro la comunidad local al promover la filantropía y recaudar fondos para diversas organizaciones. Las acciones se dividen en 4 áreas principales que son:
- Educación
- Salud y bienestar
- Medio ambiente
- Compromiso comunitario
En materia de educación, se busca invertir en las futuras generaciones de Arizona apoyando a diversos programas educacionales tales como “STEM Superhero Awards”, que premia a personas de excelencia en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
Por la parte de salud y bienestar, el Comité ha trabajado al lado de la Fundación NFL llevando a Arizona la campaña “Play 60” para impartir clínicas deportivas a jóvenes y combatir la obesidad infantil.
Las actividades relacionadas al compromiso comunitario son de las más notorias a simple vista. Para empezar, durante toda la semana previa al Super Bowl XLIX el centro de la ciudad de Phoenix se transformó en la “Central Verizon del Super Bowl”, en donde se realizaron diversos eventos familiares gratuitos que promueven las actividades al aire libre, el enriquecimiento social y el espíritu de equipo, en éstos asistieron alrededor de 1 millón de visitantes. Además se destinó un fondo de $600,000 dólares para seis organizaciones sin fines de lucro con la finalidad de apoyar a la comunidad local.
Siendo un evento masivo tan grande, el Comité Anfitrión está consciente del impacto ambiental que se genera dentro y fuera de la ciudad por lo que se ha invertido en iniciativas que incluyen:
- Buen manejo y reciclaje de desechos sólidos, incluyendo una colecta de basura electrónica que invitará a la comunidad a ser parte activa del evento.
- Recuperación de comida no utilizada que se donará a la comunidad local con la colaboración de la organización Waste Not.
- Proyectos de reforestación de bosques y espacios públicos.
- Uso de certificados de energía limpia.
Los líderes de los equipos y los jugadores saben que tienen un papel muy importante dentro de sus comunidades por lo que, si éstos buscan promover prácticas responsables con el medioambiente y la sociedad, pueden generar un efecto positivo en masa. En palabras de Martin Tull, director ejecutivo de Green Sports Alliance, “Cuando esos equipos que respetas y admiras comienzan a hablar acerca de lo buena que es la sostenibilidad, pueden inspirar a millones de personas de una manera tal que otras organizaciones no han podido”.
Aunque las motivaciones de los equipos para empezar con programas de conservación sean variadas, la elección de hacerlo puede traer grandes beneficios como la reducción de gastos de operación, buena reputación, mitigación de impactos ambientales, etc. Además, las acciones que se han realizado en el sector deportivo aún son bastante básicas por lo que existe una enorme área de oportunidad para seguir trabajando.
SUSTENTUS
SUSTENTUS concentra sus esfuerzos en el área de sostenibilidad, por medio de estudios orientados hacia la gran empresa y el emprendimiento social, propiciando la vinculación entre la academia, la iniciativa privada, y las organizaciones de la sociedad civil para el desarrollo de proyectos conjuntos.
El centro pertenece a la EGADE Business School sede Monterrey, y es dirigido actualmente por su fundador el Dr. Gerardo Lozano Fernández, quien ha estudiado la sostenibilidad empresarial desde el año 1999.En esta columna encontrará casos sobre empresas y OSC que han generado un desarrollo sostenible en diversos países de Latinoamérica. Además encontrará diversos análisis y opinión sobre las tendencias y prospectiva de la sostenibilidad empresarial a nivel internacional.
