Nuevamente el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) acaparó los portales de noticias en el país, esto debido a una controversia por los requisitos que, de acuerdo con su reglamento, son motivos para la suspensión Becas Conacyt, las cuales representan el sustento para muchas personas y estudiantes dedicados a la investigación de alto nivel.
Desde que inició la actual administración federal, el Consejo ha estado en la mira de la opinión pública, sobre todo en cuanto a los apoyos económicos que brinda. En 2018, la entonces directora entrante del organismo María Elena Álvarez-Buylla, envió un oficio para detener nuevos estímulos que involucran el presupuesto de 2019. Y esto era solo el inicio…
Un panorama inestable: La suspensión Becas Conacyt
El desarrollo de la ciencia y la tecnología son fundamentales para el progreso de la sociedad. En México, Conacyt es la entidad responsable de gestionar y regular la producción científica y tecnológica, además de estar encargada de fortalecer la soberanía e independencia de la misma «bajo los principios del humanismo, la equidad, el bienestar social, el cuidado ambiental y la conservación del patrimonio biocultural».
Ahí radica la importancia del correcto funcionamiento de esta institución, por lo que el hecho de que exista tanta inestabilidad dentro de ella, es un síntoma preocupante para el avance de varios sectores. En este sentido, la llegada de Álvarez-Buylla parecía un viento de cambio para Conacyt, que traería mejores oportunidades.
Sin embargo, las modificaciones a los tres principales programas de Conacyt han acarreado un sin fin de especulaciones. Recientemente, se filtró un borrador de las enmiendas que se le realizan al reglamento del organismo, en donde se sugiere que la suspensión Becas Conacyt podría aplicarse a personas embrazadas y a estudiantes que participen en protestas políticas.
Las reacciones no se hicieron esperar por parte de especialistas y autoridades, algunas incluso, describieron como «aberrantes» los cambios que plasmaba este anteproyecto reglamentario. Ante esto, Conacyt respondió que «se estaba tergiversando la verdad» en la nota publicada por El Universal.
Aunque la realidad es que esto sí se puede verificar en el reglamento del Consejo, por ejemplo, en el aspecto de la suspensión de Beca Conacyt si el beneficiario participa en protestas de carácter político.
Ya que al acceder al apoyo se compromete a cumplir lo estipulado en el Artículo 19 que establece que los becarios nacionales en estancias en el extranjero, así como los internacionales radicados en México deberán de «abstenerse de participar en cualquier tipo de evento de carácter político o manifestación».
¿Quizá la normativa también tiene otros datos?
Y… ¿qué pasa con las becarias embarazadas?
Si bien en el documento citado, a diferencia del filtrado, no se expresa que los estímulos sean retirados a las personas embrazadas, la información que existe es poco clara.
Es importante diferenciar que una suspensión no es lo mismo que una cancelación, ya que la primera puede ser solo provisional y el estudiante puede acceder a ella después de un tiempo, en tanto que la segunda sí involucra la anulación del incentivo.
En cuanto a esto, refiere como una causa de suspensión Becas Conacyt, la incapacidad temporal, ya sea por razones médicas o por algún evento de fuerza mayor que esté justificado, por lo que quien se encuentre en esta situación puede pausar su beca sin perderla.
Un embarazo está dentro de los motivos por los que una becaria puede pedir dicho aplazamiento, pero esto únicamente le garantiza que podrá reintegrarse y obtener el recurso después del tiempo solicitado, lo que significa que en el periodo de pausa no percibirá apoyo económico.
Lo preocupante de esto, es que entre los requisitos que Conacyt pide está el de dedicarse de tiempo completo a los estudios dentro del programa, debido a esto las becarias pueden quedar sin un amparo mientras viven su proceso de gestación.
De alguna forma, la tendencia que provocó el artículo del diario mexicano (del cual se ha dicho, se trataba únicamente de un borrador no concluido del reglamento), ha dejado claro que hay muchas cosas que las instituciones públicas tienen que mejorar en temas de género y protección a los derechos humanos.
Se espera que con esta experiencia, Conacyt tome cartas sobre el asunto e incorpore especificaciones y mejoras en su normativa para los apoyos económicos.
