Por Emilio Guerra Díaz
“¿Qué soledad es más solitaria
que la desconfianza?”
George Eliot
Es conocido por los asiduos lectores de periódicos que el reportero realiza su trabajo y el editor “cabecea” la nota con el título que mejor le parece llamará la atención. En varias ocasiones no existe relación relevante entre aquel y la intencionalidad de la información del redactor. Al respecto el periódico Reforma publicó una interesante nota sobre la generosidad de celebridades que en 2012 hicieron importantes donaciones a las fundaciones que ellos han creado o llevan su nombre.
El título asignado a esa nota fue: “Son muy altruistas con ellos mismos” (diciembre 23 de 2012) que pudiera sugerir que los artistas y celebridades que donan a esas fundaciones retienen o garantizan para sí los recursos destinados. Esta suspicacia no es pecata minuta, pues en México de los mitos que se repiten con mayor frecuencia entre la población y que generan una dañina desconfianza para donar sobresalen los siguientes argumentos: Empresarios, celebridades o filántropos crean fundaciones para evadir impuestos; destinan recursos a aquellas para recuperarlos más tarde y, otros escépticos señalan que “vivales” y “malosos” usan a las fundaciones y otras instituciones filantrópicas para lavar dinero del narcotráfico.
Realmente alrededor de estos 3 temas gira una falta de información sobre el marco legal y fiscal, pues las fundaciones y organizaciones filantrópicas que están reconocidas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público como donatarias autorizadas, pueden expedir recibos deducibles de impuestos.
A ciencia cierta, la mayoría de los críticos, jueces e inquisidores estiman que se deduce un 100% del donativo y que no existe un techo. También piensan que la supuesta evasión de impuestos ocurre con el hecho de dar el donativo cuando en realidad la aportación de cualquier donante va contra sus ingresos o utilidades antes del cálculo y pago de impuestos.
Actualmente la ley marca que sólo se podrá deducir el 7% de los ingresos del año inmediato anterior. Ese es el techo y no se dejan de pagar impuestos sino que el beneficio consiste en bajar el porcentaje que se tendría que hacer por contribuciones, el cual no puede ser menor del 28%.
Quién estima o afirma que un donante recupera para sí los recursos donados también cae en una falsedad. Nuevamente hay que apoyarse en la ley. Los donativos tienen las siguientes características: no pueden ser onerosos remunerativos u otorgados contra la prestación de un servicio, se tienen que destinar al objeto social de la organización y todas las donatarias autorizadas están sujetas a escrupulosos procesos de control: desde informes de transparencia hasta auditorías anuales para renovar la autorización para ser donataria.
Esta situación lleva a esclarecer el tercer agravio. Las instituciones filantrópicas no pueden devolver los recursos a sus donantes ni en volumen como tampoco de manera indirecta, contablemente no puede efectuarse una operación de esa naturaleza que escape a las auditorías anuales a las que están sujetas las donatarias.
Además recuerde el lector que el lavado de dinero por el narcotráfico es un proceso más o menos así: De miles de billetes de baja denominación (casi siempre en dólares) se busca invertirlos en actividades lucrativas que permitan recuperaros después de un proceso productivo o de inversión. Después del “blanqueado” los recursos se dirigen a cuentas bancarias o de inversión donde los dueños del dinero pueden disponer nuevamente de ellos. En la filantropía legalmente no puede ocurrir.
De tal manera “Son muy altruistas consigo mismos” título del artículo referido, además de ser fallido, la frase rompe con el concepto y definición de altruismo, que como lo señala la Real Academia de la Lengua Española significa “diligencia en procurar el bien ajeno aun a costa del propio”. Falló el cabeceador.
Mejor concentremos la atención en la información de la nota. Actores y personalidades conocidos en la Unión Americana y algunos de reconocimiento mundial donaron recursos a distintas organizaciones, este es el resumen de la nota de Reforma:
• Jami Gertz y Antony Ressler donaron más de 10 millones de pesos a The Ressler Gertz Foundation, Los Angeles County Museum of Art y el Cedar Sinai Medical Center.
• Herb Albert poco más de 9 millones de dólares a Herb Alpert Foundation.
• Mel Gibson donó más de 6 millones 800 mil pesos a la Reilly Foundation.
• George Lucas donó más de 4 millones 250 mil dólares a Lucas Film Foundation.
• Nora Roberts destinó 3 millones de pesos a The Nora Roberts Foundation
Entonces resumimos, estas personalidades donaron dinero de sus propios recursos (de su bolsillo, pues) a instituciones filantrópicas para apoyar distintas causas sociales. Tienen confianza en la filantropía porque se han involucrado y movilizan más recursos porque su nombre y prestigio está de por medio. Sí fallan o generan un escándalo el daño llega a su reputación personal.
Cierto es que todavía la desconfianza en las fundaciones en México limita su crecimiento y desarrollo, pero también justo es señalarlo, faltan habilidades gerenciales para conducir adecuadamente una fundación empresarial. No será bienaventurada una institución de esa naturaleza donde los directivos pongan a sus colaboradores a recaudar fondos del público en general para donarlos a nombre de la empresa, percepción que justificadamente genera malestar entre el público en general. Ese es otro asunto y merecerá ser desarrollado en otra oportunidad.
Emilio Guerra Díaz
Emilio Guerra cuenta con amplia experiencia en la Gestión de la RSC, destacando su trabajo en el área de vinculación con la comunidad que potenciar la inversión social empresarial. Ha gerenciado fundaciones empresariales.
Valiosa aclaración; debería dársele mayor difusión para genera más confianza en la Sociedad Civil Organizada!!!
Creo que sigue haciendo falta el difundir el trabajo que se hace en las fundaciones u OSC, empresariales o no, para que la gente siga entendiendo la forma en que éstas trabajamos. Por otro lado, por parte del sector, reforzar la transparencia del origen de nuestros recursos y su uso y por parte del gobierno, publicar también las reglas para operar.