¿Cuál es el papel de la sustentabilidad en el sector salud? ¿Qué significa? ¿Cómo funciona? Sigue leyendo para averiguar las respuestas.
¿Qué es la sustentabilidad en el sector salud?
Sustentabilidad en el sector salud se logra al brindar cuidados de alta calidad que mejora la salud pública sin agotar los recursos naturales o causar daños ecológicos severos.
¿Qué requiere la sustentabilidad en el sector salud?
La sustentabilidad en el sector salud requiere:
- Evaluación de sistemas
- Construcción de infraestructura y prácticas organizativas
- Implementación de medidas acordes con la planificación presupuestaria adecuada.
Una instalación de atención médica debe tener sistemas de ingeniería confiables y resistentes para garantizar la seguridad de los pacientes. Los centros de salud deben encontrar soluciones que funcionan en un entorno de atención médica.
Implementar la sustentabilidad en el sector salud
Un enfoque estratégico para sustentabilidad en el sector salud puede incorporar factores como:
- Financiación limitada
- Procesos rigurosos de acreditación de instalaciones
- Baja tolerancia al riesgo.
Comprender las prioridades presupuestarias
Programar el mantenimiento preventivo es un buen primer paso para abordar la sustentabilidad en el sector salud.
Desafortunadamente, dado que el mantenimiento preventivo requiere fondos consistentes para mantenerse al día con el flujo anual de tareas de mantenimiento preventivo, el financiamiento no siempre está disponible para iniciativas de sostenibilidad adicionales.
Los límites en la financiación a menudo se reflejan en las condiciones de las instalaciones. Cuando se trata de mantener la confiabilidad de los sistemas existentes o implementar nuevos programas para lograr objetivos sostenibles, la selección a menudo es el mantenimiento.
Para lograr financiamiento para iniciativas de sustentabilidad en el sector salud, primero hay que tener un plan de salud y crecimiento de la institución.
Para crecer, las organizaciones deben aumentar los ingresos anuales y prestar servicios con un beneficio suficiente. Ahorrar energía conduce a ahorros, y ENERGY STAR resume el impacto del ahorro de costos de energía en la salud financiera de los hospitales:
Los hospitales están constantemente en un estado de actualización, modificación, cambio o expansión.
Debido al estado de atención médica en constante evolución, las instalaciones a menudo cambian el uso del espacio y agregan equipos sin considerar realmente los efectos acumulativos de los pequeños cambios en la infraestructura y las operaciones del edificio.
Con frecuencia, los proyectos son completados por un grupo de personal de las instalaciones, pero mantenidos por otra división.
Sin una comunicación productiva, los equipos instalados e incluso la seguridad del paciente y las mejoras de satisfacción pueden ser contraproducentes para la planta central del edificio, o peor aún, completamente desconocidos para el personal de operaciones y mantenimiento.
En las organizaciones de atención médica, el personal de las instalaciones está en una posición privilegiada para identificar, desarrollar e implementar proyectos y prácticas que promuevan la sostenibilidad. Pero esto requiere liderazgo e inversión.
Planificación energética estratégica
La planificación energética estratégica se alinea bien con el objetivo triple de la atención médica:
- Mejorar la salud de la población
- Mejorar la experiencia del paciente
- Reducir el costo per cápita
La planificación energética estratégica implica hacer una evaluación exhaustiva de las necesidades energéticas actuales del hospital, pronosticar las necesidades energéticas futuras e identificar estrategias para incluir en los presupuestos de operaciones y la planificación de capital.
Un excelente punto de partida para la sustentabilidad en el sector salud es una evaluación de los sistemas y equipos existentes. En un hospital de 40 años, por ejemplo, pueden ocurrir las siguientes condiciones:
- El equipo principal ha llegado al final de su vida útil y necesita ser reemplazado.
- El hospital ha estado invirtiendo periódicamente en nuevos equipos con calificaciones de eficiencia mejoradas, pero la instalación tiene una calificación baja de ENERGY STAR.
- A través de buenas prácticas de mantenimiento preventivo, los equipos principales están en buenas condiciones, pero las piezas son difíciles de encontrar y los sistemas de distribución están fallando.
El personal de la instalación debe tener una comprensión integral de la condición de los sistemas y equipos del edificio. Este entendimiento debe incluir lo siguiente:
- Una lista de todos los equipos principales, que indica el estado del equipo (es decir, bueno, malo, crítico), incluidos los puntos críticos en los sistemas de distribución
- Una descripción técnica de las operaciones de construcción en condiciones típicas
- Un análisis de los riesgos y vulnerabilidades resultantes de la construcción de sistemas y equipos
- El costo estimado para reemplazar o reparar condiciones malas y críticas
Una vez que el personal de la instalación tiene una documentación exhaustiva de la infraestructura existente, el liderazgo puede crear un plan de varios años para abordar y corregir las deficiencias e incorporar estos proyectos en la planificación estratégica de la energía.
El desarrollo de un programa de gestión de energía ayudará a optimizar una instalación.
Un programa que analiza los datos reales de rendimiento del edificio (no solo kWh, sino también temperaturas, horarios y secuencias) puede ayudar a las instalaciones a reducir el consumo de energía, proporcionar un ambiente interior saludable e identificar posibles problemas de mantenimiento antes de que se vuelvan críticos.
Sustentabilidad en el sector salud: Retorno de la inversión
Los ahorros financieros de un rendimiento energético mejorado se pueden calcular fácilmente utilizando herramientas como ENERGY STAR Portfolio Manager. Esta herramienta gratuita de la EPA permite que un hospital compare su consumo anual de energía con otros hospitales y calcule los ahorros de costos de las mejoras.
Con algunos suposiciones básicos, podemos extrapolar el retorno estimado de la inversión (ROI) como:
- Costos anuales de energía del hospital: 3 dólares por pie cuadrado
- Costo de mejoras de energía: 1.50 dólares por pie cuadrado
- Ahorro anual de energía: 0.60 dólares por pie cuadrado, suponiendo una mejora del 20 por ciento en la eficiencia energética
- Devolución: 2.5 años
- ROI: 40 por ciento
La sustentabilidad en el sector salud se reduce a la alineación con la misión de la organización, que a menudo se puede resumir en:
1. No hacer daño y
2. Curar.
Cualquier cambio en la instalación debería mejorar el ambiente interior para los pacientes y el personal. Documentar estas mejoras se puede utilizar para comunicar los beneficios de estas inversiones en instalaciones y generar buena voluntad en la comunidad.
Además, los estudios han documentado los costos para las comunidades del consumo de energía. Para el consumo de electricidad, los efectos en la salud pública se han cuantificado en función del costo por kWh, similar a las facturas de servicios públicos.
El costo de salud asociado por kWh varía en todo el país, dependiendo de cómo se genera la electricidad, del 50 por ciento al 500 por ciento del costo de la electricidad de los servicios públicos. Por lo tanto, como los sistemas de atención médica representan inversiones en salud comunitaria, los costos de energía evitados también se pueden aprovechar para apoyar la salud pública.
Conclusión
Pensar estratégicamente en la sustentabilidad en el sector salud e invertir en eficiencia energética puede ayudar a los hospitales a alcanzar sus objetivos. La optimización de las operaciones de las instalaciones puede ayudar a reducir los costos operativos, mejorar la experiencia del paciente y promover la salud de la comunidad.
