Por Alejandra Aguilar
La percepción que tiene el empresariado sobre la sustentabilidad no deja de tener sus matices. Pareciera que su interés es creciente en estos asuntos, pero cuando se profundiza en cuestionamientos o se comparan sus respuestas a lo largo de los últimos años surgen las dudas.
A decir de 97% de directivos de empresa en México, la sustentabilidad es un tema relevante y crítico para su organización, de acuerdo con la encuesta Desarrollo Sostenible en México 4.0, de KPMG. Se trata de la cuarta edición bianual de esta investigación, lo que permite conocer que igual indicador era 94% en 2011, año en que se realizó la segunda encuesta y se incluyó esta pregunta por primera ocasión.
Es decir, desde 2011 se ha incrementado el número de empresarios que consideran la sustentabilidad como relevante y estratégica en tres puntos porcentuales, de 94 a 97 por ciento.
Cuestionados sobre si la consideran estratégica, altruismo o mercadotecnia, 90% de los empresarios la vinculan a la estrategia de negocios en la encuesta más reciente. Sin embargo, 95% respondió en este sentido en 2011.
Si atendemos los números, estos nos dirían que en los últimos cinco años ha incrementado el número de empresarios que consideran la sustentabilidad como “relevante y crítica” para su organización, mientras ha disminuido la cantidad de quienes la describen como “estratégica” para la empresa.
Lo sorprendente es lo que esto significa: los directivos que conciben la sustentabilidad como un tema relacionado con altruismo o mercadotecnia se han incrementado de 5 a 10% en un lustro.
Con todo y los matices, en KPMG están convencidos: “Vemos un México diferente respecto de cuando empezamos a elaborar la encuesta (2009). En aquel año, la gente no hablaba de estos temas”. Así explica Jesús González, socio líder de Desarrollo Sostenible de la firma en México, la evolución que ha tenido el tema de la sustentabilidad en México en los últimos años.
Los resultados de la cuarta encuesta, en la cual participaron 216 directivos de empresas, revelan que 51% de los entrevistados negó contar en su organización con un presupuesto asignado formalmente para temas de sustentabilidad, contra 36% que dijo sí tenerlo. Otro 13% refirió que no sabía. Este indicador se incluyó por primera vez en esta edición por lo que no hay manera de compararlo.
Para identificar el nivel de madurez con que abordan la sustentabilidad en la empresa, KPMG cuestionó sobre el mapeo realizado a los grupos de interés de la empresa, es decir: clientes, colaboradores, accionistas, proveedores, sociedad, planeta, entre otros. Al respecto, 60% dijo tener plenamente identificados a estos grupos de interés, 31% refirió que no y sólo 9% contestó que sí los tenía identificados e incluso categorizados por la importancia que tienen para la compañía.
“Conocer a los grupos de interés y tenerlos categorizados por importancia es indicativo del nivel de madurez con que la empresa concibe la sustentabilidad”, comentó Jesús González. Esto se debe, explicó, a que cada una, dependiendo su tamaño y giro, tiene intereses prioritarios o riesgos que atender los cuales están más relacionados con un grupo de interés que con otro.
No es lo mismo una organización pequeña cuyo interés prioritario puede ser la nómina de sus colaboradores, que una minera que debe gestionar riesgos ambientales, explicó. “Ignorar a los grupos de interés impacta negativamente a la empresa”, consideró.
Priva desconocimiento sobre reporte de CO2
En esta cuarta encuesta, dada a conocer el pasado 26 de febrero, se cuestionó sobre el Registro Nacional de Emisiones (Rene), a través del cual las empresas deben reportar sus emisiones de dióxido de carbono (CO2).
El Rene se enmarca en la Ley General de Cambio Climático y el pasado 15 de febrero venció la fecha para que las empresas que producen más de 25 mil toneladas de CO2 anual reportaran sus emisiones correspondientes a 2014.
De acuerdo con Jesús González, aunque por ahora éstas son las únicas empresas obligadas a reportar, esto anticipa que en el corto o mediano plazo todas las empresas deberán reportar sus emisiones a través del Rene.
“La Ley General de Cambio Climático compromete una reducción de emisiones de CO2 de 22% para 2020, tener el inventario de contaminantes es el paso natural, luego vendrá reducir”, dijo.
Cuestionados sobre este tema, 50% de los directivos dijo desconocer la Ley General de Cambio Climático y cómo impacta a las empresas mientras que 46% negó estar preparado para reportar o subir su información correspondiente al Rene.
Las sanciones que establece la ley para quienes incumplan con esta regulación son de hasta 10 mil salarios mínimos en la primera falta y hasta el triple en caso de reincidencia.
Alejandra Aguilar
Periodista especializada en responsabilidad social y desarrollo sustentable. Ha colaborado en medios como El Universal, El Economista y Mundo Ejecutivo. Escribió el prólogo del estudio Panorama de la Responsabilidad Social en México 2013 y el capítulo “Responsabilidad social empresarial” del libro La transformación inconclusa (2014). Actualmente desarrolla investigación y contenido para asesoría de RSE en Expok y cursa un posgrado en Economía Ambiental y Ecológica en la UNAM. Puedes encontrarla en Twitter y Linkedin.