Hay una palabra que, de unos años para acá, se empezó a utilizar muy comúnmente en el léxico cotidiano: sustentable. Con este término se abrió un apartado muy especial en las acciones, las formulaciones o los sistemas: ya no se hablaba simplemente de desarrollo, sino de desarrollo sustentable.
La arquitectura así solita se volvió anticuada: lo verdaderamente vanguardista pasó a ser la arquitectura sustentable. Se crearon índices sustentables, prácticas de consumo sustentable, tecnologías sustentables y varios otros etcéteras sustentables.
Para formar parte de este grupo había que demostrar que los métodos de extracción y producción eran muy cuidadosos, y que su relación con el medio ambiente era tan amistosa que ninguna generación futura tendría razones para preocuparse. Y fue entonces que la sustentabilidad se afianzó como un extraordinario paliativo para afrontar el miedo que nos da ser responsables del fin del mundo.
La capa de ozono se está destruyendo, los bosques son talados a ritmos increíbles, no hay forma de lidiar con tanta basura, el agua está contaminada, agotada, lejos, se acaba la comida. Sin duda es vital que se utilicen responsablemente los recursos naturales actuales para poder disfrutarlos en el futuro.
Pero primero es necesario construir relaciones sociales sustentables, basadas en la justicia social, el respeto a las diferencias y la equidad, si es que pretendemos subsistir lo suficiente como para gozar de algún tipo de recurso en algún tipo de futuro. ,
Click sobre la imagen para ampliar
Muuuy buen articulo