Imagina un mundo en el que el color de tu piel determina la puerta por la que ingresas a cualquier lugar, la escuela a la que asistirás, el salario que recibirás e incluso las cosas con las que puedes soñar. Una realidad que millones de personas vivieron en carne propia durante el siglo XIX y más de la mitad del siglo XX, en todo el mundo.
Las décadas de 1950 y 1960 en Estados Unidos guardan múltiples pruebas de la segregación racial. Entonces las personas de piel negra ocupaban solo los asientos traseros del transporte público, hacían uso de servicios sanitarios y surtidores de agua distintos a los destinados a personas blancas, se educaban en diferentes escuelas y por norma general recibían servicios de menor calidad. No fue hasta antes de 1965, con Lyndon B. Johnson en la presidencia, que adquirieron el derecho al voto.
Ese es el mundo en el que tiene lugar Hidden Figures (Talentos Ocultos), una película en la que tres mujeres científicas afroamericanas colaboran con la NASA en la carrera espacial para llevar a un astronauta al espacio, ayudarlo a orbitar la tierra y regresarlo con bien a casa. Suena como una increíble historia de ficción, ¿no?
La primera vez que leí el guión pensé que era ficción, no pensé que estuviera basado en hechos reales o en personajes de la vida real. Estaba muy conmovida y perturbada porque yo, como una mujer afroamericana, nunca había oído sobre Mary Jackson, Katherine Johnson y Dorothy Vaughn, ni sobre las otras computadoras humanas que trabajaron con la NASA. – Janelle Monáe
Al conocer la historia de Hidden Figures, muchos quizá podríamos compartir la primera impresión de Janelle Monáe. Sin embargo, la cinta dirigida por Theodore Melfi, está basada en hechos reales, documentados en el libro del mismo nombre escrito por Margot Lee Shetterly.
Monáe interpreta nada menos que a Mary Jackson, la primera ingeniera de piel negra en la NASA, que en la década de 1950 trabajó en un grupo informático segregado. Sus compañeras y amigas, Dorothy Vaughn y Katherine Johnson, son interpretadas por Octavia Spencer y Taraji P. Henson respectivamente.
…pensé: Ok eso definitivamente tiene que ser ficción porque de otra manera sabríamos sobre ello. – Octavia Spencer.
Tristemente Octavia se equivocó. Los nombres de estas tres científicas se suman a la lista de talentos femeninos que nunca pasaron a la historia. Su trabajo como computadoras no era privilegiado, se consideraba equivalente al de una secretaria y carecía del derecho a ser reconocido, no solo por su carácter confidencial, sino porque era constantemente menospreciado.
Eisenhower implementó el programa porque los hombres no querían hacer ese trabajo. Sentían que era secretarial sentarse en el escritorio y hacer cálculos. Ese era un trabajo de chicas (…) así fue como todas esas mujeres se convirtieron en parte de la NASA. – Taraji P. Henson.
Katherine Johnson, Dorothy Vaughan y Mary Jackson fueron mujeres brillantes cuyo trabajo contribuyó enormemente en la carrera espacial para llevar al astronauta John Glenn a circundar la órbita terrestre y hacerlo volver con bien a casa en 1962. Todo ello luchando además con las barreras de género y raza en medio de la segregación.
Talentos Ocultos devuelve a estas mujeres su lugar en la historia dando vida nuevamente a sus experiencias y convirtiéndolas en las figuras de inspiración que siempre debieron ser para las niñas y adolescentes de otras generaciones que desean construir una carrera relacionada con STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés).
De ahí que IBM haya tomado su participación en esta historia para convertirla en parte fundamental de la comunicación de sus esfuerzos en responsabilidad social en el mundo, incluída su política de diversidad, su reconocimiento al talento femenino y sus esfuerzos por impulsar el desarrollo de los jóvenes dentro de las carreras STEM.
Las contribuciones de hombres y mujeres creativos de todos los orígenes son cruciales para la realización de nuestros objetivos colectivos, y una forma de alentar un futuro más diverso es dar a conocer los talentos – a veces ocultos pero nunca olvidados – de nuestro pasado.
Las mujeres en las STEM
¿Cómo te imaginas que luce una mujer dedicada a la ingeniería? Quizá pienses que se trata de chicas con una imagen considerada poco femenina o descuidada y una orientación homosexual. Estos son solo algunos de los prejuicios que llegan a estar presentes en la vida de quienes se desarrollan en industrias dominadas por hombres, como la milicia, la ingeniería y las STEM.
Estos estereotipos llevan a las profesionistas a recibir preguntas casi siempre orientadas al género; ¿qué se siente desarrollarse en una industria dominada por hombres? y cómo mujer científica, ¿cuáles son los retos que has tenido que enfrentar?. Las personas rara vez recuerdan preguntar por sus éxitos profesionales o nuevos proyectos.
Menos de 3 de cada 10 empleos en las STEM son ocupados por mujeres, de acuerdo con cifras de IBM; y en Estados Unidos, ellas reciben menos del 20% de los títulos en informática, ingeniería y física, una cifra que contrasta con el casi 50% en las licenciaturas.
Los estereotipos asociados a estos estudios y la ausencia de modelos femeninos a seguir en estas áreas son dos de los principales factores de esta disparidad. Talentos Ocultos demuestra que no se trata de una falta de representantes, sino de reconocimiento. Mejorar la confianza de las mujeres sobre su desempeño en estas áreas es crucial para contrarrestar su predisposición al rechazo de las STEM al momento de elegir una carrera universitaria, y alcanzar la equidad de género. ¿Acaso mujeres como Katherine Johnson, Mary Jackson y Dorothy Vaughan no pueden inspirar a las niñas del mundo para ello?
Quiénes son estas mujeres
Katherine Johnson: Terminó la secundaria a los 14 años y se graduó con un título de Francés y Matemáticas a los 18, luego de tomar todos los cursos de matemáticas que ofrecía el West Virginia State College, incluyendo algunos especialmente creados para ella. Su amplia experiencia en geometría le permitió calcular las trayectorias de lanzamiento, vuelo y retorno de vuelo para numerosas misiones de la NASA.
Mary Jackson:Comenzó su carrera en la NASA en 1951 como matemática de investigación y posteriormente se convirtió en ingeniero aeroespacial. Después de 34 años en tecnología decidió aceptar una reducción salarial y convertirse en especialista en igualdad de oportunidades para abrir las puertas de las STEM a todas las minorías.
Dorothy Vaughan: Fue una de las primeras supervisoras afroamericanas en la NASA y ayudó a Katherine Johnson y Mary Jackson en sus carreras. Una vez que la organización introdujo computadoras no humanas, Vaughan se entrenó a sí misma en lenguaje FORTRAN para programarlos, y posteriormente capacitó a su equipo.
Sus lecciones responsables
Si todavía no estás convencido de que Talentos Ocultos es definitivamente una película que no puedes perderte si te interesa la responsabilidad social, déjame enlistar algunas razones:
- Además de ser un modelo a seguir en las STEM, Dorothy Vaughan es un ejemplo de liderazgo y del verdadero significado del feminismo. Su carrera es el ejemplo vivo de lo que sucede cuando las mujeres se apoyan entre ellas y los resultados que pueden alcanzarse con un programa de mentorías.
- La vida de estas tres científicas refleja una cara distinta de la lucha de la comunidad afroamericana por defender sus derechos en medio de la segregación; muestra la cotidianidad detrás del activismo político.
- Talentos Ocultos pone de manifiesto que el momento clave en que las organizaciones se preocupan por escuchar las necesidades de sus colaboradores es cuando ven afectada su productividad. Ayuda a sensibilizar sobre la importancia de un liderazgo humano.
El estreno de esta película en México es el próximo 3 de febrero y estamos seguros de que no quieres perdértela. Una vez que te inspires con ella no olvides contarnos tu opinión en Facebook y Twitter. ¡Nos encantará escucharte!
