Por: Amanda Lejbowicz, Analista de Negocios de New Ventures
«Aunque hacer la tecnología más verde debe ser una preocupación constante, hay áreas en las que implementar más tecnología puede contribuir significativamente a hacer que una organización sea más sostenible desde el punto de vista ambientalista. Hasta ahora, la mayor parte de la tecnología verde se centra en el efecto ambiental de la tecnología, cuando es quizá más importante su efecto positivo sobre los distintos procesos de la industria», Gartner, Inc.
Con el rápido avance de la tecnología, el equipo electrónico que se fabrica tiene una vida útil muy corta, de uno a tres años en la mayoría de los casos. Pasada esta vida útil, las empresas que adquieren dicho hardware tienden a deshacerse de él. Y eso representa un problema.
Toda la cadena de producción y utilización de los productos electrónicos contamina el ambiente de alguna manera. Eso se confirma también cuando se desecha. Resulta imposible fabricar productos con cero contaminaciones, no obstante, se podrían modificar algunos procesos e implementar nuevas estrategias para impactar menos al medio ambiente.
Transformar la tecnología de la información (TI) en una operación verde va más allá de la fabricación de hardware menos perjudicial. Las empresas deben buscar limpiar sus procesos y utilización de recursos.
Contaminar menos y lograr una mayor eficiencia energética son los grandes retos de la TI. Sin embargo es sorprendente ver lo poco que los departamentos de tecnología de información se han preocupado por esto. A nivel mundial: 86% de los departamentos de TI no conocen su nivel de contaminación, 20% de los departamentos de TI no ven los costos de electricidad. Un cambio en estos aspectos podría ser de gran ayuda para el medio ambiente ya que las cuentas de TI representan el 9 % de la electricidad que se usa en el mundo.
La TI verde se puede implementar dentro de la empresa de varias maneras:
El uso de materiales ecológicos,
Un bajo consumo de energía,
Una menor emisión de CO2 a la atmósfera,
Las reuniones virtuales que reducen la necesidad de desplazarse,
El empleo de energías alternativas y reciclaje.
La planeación de nuevos centros tecnológicos bajo criterios verdes, equipados con componentes certificados, con una visión social, harán de nuestro mundo un espacio más verde.
Según el estudio ‘Green IT’ de la consultora IDC, 69% de las empresas mexicanas consideran que es importante adoptar tecnologías verdes para reducir costos. Sin embargo, sólo 25% de ellas están dispuestas a comprar tecnologías verdes Premium. En efecto, estas tecnologías son las que ahorran más energía pero también las que más cuestan.
Una forma de poder convencer a las empresas a invertir más en este tipo de tecnología, es demostrándoles que además de ayudar a contaminar menos, también podrán ahorrar dinero a la larga ya que consumirán mucho menos energía.
La tecnología verde no es una moda. Es una estrategia necesaria que muchas empresas están adaptando, no solo para ahorrar dinero, sino para mitigar numerosos y irreversibles impactos medioambientales y sociales asociados con la producción y el desmesurado consumo energético. El calentamiento global, contaminación del subsuelo, ríos y mares, pérdidas de áreas de bosques y selvas, y el riesgo de conflictos internacionales por las fuentes de energía dependen de ello.
New Ventures
El World Resources Institute (WRI), uno de los tanques de pensamiento más importantes dedicado al desarrollo sustentable, decidió en 1999 crear el programa New Ventures con el fin de promover un crecimiento sustentable en mercados emergentes por medio del apoyo y la aceleración de transferencia de capital a negocios que proporcionan un beneficio social o ambiental.
Desde su fundación, New Ventures México ha acercado de manera gratuita servicios estratégicos de consultoría, coaching, vinculación y acceso a inversión a más de 150 empresas en los sectores de agricultura orgánica, turismo sustentable, energías alternativas, madera certificada, tecnologías limpias, acuacultura responsable y transporte sustentable.
