Este año representa un nuevo amanecer en los viajes conscientes que podrían ver cómo la tecnología permite a los pasajeros experimentar itinerarios más respetuosos con el medio ambiente, escribe el director general de Snowfall, Stefan Cars.
De acuerdo con BusinessGreen, la era del viajero consciente ha llegado. En junio de 2021, la Agencia de Protección del Medio Ambiente de EE.UU. descubrió que las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) procedentes del transporte representaban el 29% del total del país.
Lo que las convertía en el factor que más contribuía a las emisiones globales de GEI. Tras la cumbre COP26 del año pasado y las cuestiones que se plantearon en torno a la reducción de las emisiones, está claro que la sociedad está pensando cada vez más en el impacto que nuestro modo de vida —incluidas las vacaciones nacionales e internacionales— está teniendo en el medio ambiente.
Viajeros verdes
Las acciones hablan más que las palabras y los individuos están tomando medidas proactivas para reducir sus emisiones de CO2 mientras viajan. En noviembre de 2021, Google registró un aumento del 70% en el número de quienes buscan opciones sostenibles. Además, Booking.com «descubrió que el 81% de los viajeros quiere alojarse en un lugar sostenible».
Por lo tanto, 2022 representa una nueva forma de los viajes conscientes: una en la que los pasajeros son conscientes del impacto medioambiental y optan por alternativas más conscientes para compensarlo.
La tecnología puede hacer que esto ocurra, desempeñando un papel esencial a la hora de aconsejar a los pasajeros qué viajes son más respetuosos con la naturaleza y producen menos emisiones de CO2, facilitando la búsqueda y reserva de opciones multimodales. Y esto es solo el principio.
Los obsoletos sistemas heredados
Después de dos años de trastornos, estamos viendo cómo se levantan las restricciones y los viajes vuelven a los niveles de normalidad anteriores a la pandemia.
Sin embargo, los sistemas heredados del sector del transporte siguen siendo obsoletos, lo que deja importantes lagunas en la experiencia de los consumidores en materia de viajes, en un momento en el que otras industrias —sobre todo la de los servicios financieros— están experimentando mejoras que cambian las reglas del juego en sus plataformas de servicio.
La tecnología actual no consigue conectar todo el ecosistema del transporte. Las distintas modalidades de viaje están desconectadas y aisladas y no ofrecen opciones viables al cliente final. Esto hace, entre otras cosas, que sea casi imposible trasladarse de forma consciente y ecológica, independientemente de un trayecto a nivel nacional o internacional.
Tecnología viajes sostenibles: iniciativas para hacerlo posible
Aunque las cosas se están moviendo, los gobiernos internacionales han empezado a introducir leyes e impuestos para animar a los viajeros a seguir rutas más respetuosas con el medio ambiente.
Por ejemplo, la iniciativa de la Unión Europea Europe’s Rail Joint Undertaking tiene como objetivo conseguir un sistema ferroviario flexible y de alta capacidad que, en última instancia, sea más sostenible. Su meta es impulsar las vías hacia la digitalización y la ecologización del transporte y establecer hitos muy concretos que el sector ferroviario europeo debe alcanzar en consonancia con otros programas ecológicos.
En aquel continente, el ferrocarril está en alza, el año pasado —y con efecto a partir de 2023—, el gobierno francés decidió que si un tren puede llegar a un destino nacional en menos de dos horas y media, ya no se permitirán los vuelos en la misma ruta.
Alemania está estudiando la posibilidad de introducir la misma política y fomentar los viajes en tren como parte de la agenda de sostenibilidad. La ruta ferroviaria entre Madrid y Barcelona cuenta ahora con cuatro compañías que compiten por los pasajeros.
Muchos comentaristas comparan esta situación con el auge de la ruta Eurostar entre París y Londres, que ha reducido considerablemente el tráfico aéreo entre ambas ciudades desde mediados de la década de 1990.
Y en Estados Unidos, el presidente Biden se ha comprometido a gastar 66,000 millones de dólares en mejorar el servicio de Amtrak. En la nación americana, el ferrocarril se considera un medio de transporte respetuoso con el medio ambiente y la inversión en sus infraestructuras se considera una parte esencial del compromiso de la Casa Blanca de reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030.
Apoya tecnología viajes sostenibles
En donde la tecnología puede ayudar a que los viajes sean más sostenibles es, entre otras cosas, en el acceso a la reserva de viajes que implican formas de transporte multimodal.
Esto incluye desde el avión hasta el tren, pero igual es frecuente en los desplazamientos de primera/última milla dentro de las ciudades y regiones. Tradicionalmente, hay muchos operadores diferentes que venden a través de muchos canales de reserva, pero están aislados entre las categorías de transporte, y la experiencia del cliente se desordena.
Además, la ampliación de las reservas con diversos complementos, servicios adicionales y asistencia siempre ha sido un problema en el sector de los viajes. Sin embargo, estas limitaciones están a punto de cambiar. Gracias a las modernas APIs (interfaz de programación de aplicaciones) y al software, ahora se pueden procesar, armonizar y manejar en tiempo real grandes cantidades de datos.
Esto puede permitir por fin reservar viajes multimodales a través de una única plataforma, englobando varias formas de transporte en una sola transacción sin fisuras. La tecnología está preparada para «unir los puntos» a la hora de crear experiencias que se puedan gestionar fácilmente, produciendo viajes de puerta a puerta que tengan en cuenta las rutas más respetuosas con el ambiente.
Experiencia sostenible
Asimismo, la tecnología está preparada para garantizar que los clientes puedan añadir servicios adicionales para una experiencia aún más sostenible. ¿Por qué no optar por compensar el carbono de su viaje?
A modo de ejemplo, si alguien quisiera volar de Nueva York a París y luego a Burdeos —donde muy pronto no habrá vuelos nacionales—, debe haber una forma de proporcionar a los pasajeros el traslado de principio a fin en una sola transacción.
En diciembre de 2021, Snowfall lanzó Junction, una plataforma de distribución de viajes B2B basada en la nube que ofrece a los minoristas la posibilidad de abastecerse de viajes multimodales desde una API universal, lo que permite a las agencias y a los revendedores ofrecer a sus clientes una nueva forma de reservar.
Al facilitar el acceso a los viajes, se tendrá la opción de elegir con una visión completa del impacto medioambiental y con la opción de compensarlo. Gracias a las APIs, ahora se puede presentar más información que nunca. Las oportunidades son infinitas.
Es un mundo nuevo para el viajero consciente de hoy en día, y con el acceso adecuado a la tecnología, los individuos pueden ahora tomar decisiones informadas en cuanto a lo que quieren hacer, destaca Stefan Cars, director general y fundador de la empresa de software de viajes Snowfall.