El teléfono celular tiene el potencial para convertirse en una poderosa herramienta para mejorar la salud de las poblaciones
El Banco Interamericano de Desarrollo coauspició el III Congreso Latinoamericano de Informática Médica, que se llevó a cabo en la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral, en la localidad de Pilar, provincia de Buenos Aires, Argentina del 30-31 de octubre, con la participación de Rafael Anta, especialista senior de tecnologías de Información y comunicación del BID.
La telefonía móvil es la tecnología de más rápido crecimiento en América Latina y el Caribe. Unas 360 millones personas tienen teléfonos celulares, mucha de ellas de bajos ingresos. El desafío ahora es aprovechar las aplicaciones cada vez más sofisticadas que ofrecen los aparatos celulares.
Entrevista con Rafael Anta resalta las oportunidades que ofrece la telefonía móvil para mejorar la eficiencia y la efectividad de los servicios de salud, particularmente en el cuidado primario y en zonas alejadas de los centros urbanos.
¿Por qué el BID se interesa en los servicios de telefonía móvil y en particular por qué en el área de salud?
La telefonía móvil es la primera tecnología que permite informar y proveer servicios a medida para la mayoría de la población. Se estima que unos 160 millones de personas, cuyos ingresos son inferiores a US$300 al mes, disponen de teléfono celular.
Tres factores son clave para impulsar este sector: la alta penetración de la telefonía móvil en América Latina y el Caribe; las redes móviles ya cubren una gran proporción de las zonas habitadas de la región; y la capacidad de transmisión de datos que ofrecen las redes móviles, donde el SMS o Short Message Service es el rey después del servicio de voz.
Además, concurren tres tendencias que aumentan el potencial de la telefonía móvil: el número de usuarios está aumentando, las redes móviles se siguen expandiendo y cada vez ofrecen mayor ancho de banda, especialmente en las zonas metropolitanas; y los teléfonos son cada vez más inteligentes y pueden procesar aplicaciones más sofisticadas.
En el BID, desde la División de Ciencia y Tecnología, estamos interesados en aprovechar esta capacidad de comunicación para impulsar la innovación y el desarrollo de servicios móviles (a través del teléfono celular) que contribuyan al desarrollo económico y social. El sector salud, junto con los servicios financieros, gobierno y comercio, es uno de los sectores donde los servicios móviles pueden lograr mayor impacto en las personas.
¿En qué consiste el rol de la telefonía celular en salud? ¿Qué puede hacer? ¿Cuáles son las prioridades?
De muchas maneras, desde la realización de encuestas de salud a la población hasta mejorar la atención de urgencia.
Los aparatos celulares podrían recordar una visita médica a las vacunas de los hijos. Las redes de comunicación inalámbrica podrían divulgar información sobre infecciones de transmisión sexual a hábitos de salud preventiva.
Luego están las posibilidades de monitoreo, que incluye, por ejemplo, el envío de la fotografía de la cicatriz de una cirugía, o recordar la toma de medicamentos. En algunas instancias el celular puede realizar diagnósticos, como medir el nivel de glucemia de un diabético y enviar los datos al doctor para recibir asesoramiento. Las posibilidades son enormes.
La cobertura de la salud es uno de los grandes desafíos de América Latina y el Caribe ¿Cómo puede ayudar la telefonía celular en esto?
Los servicios móviles en la salud pueden contribuir a aumentar el enfoque de salud preventiva, a mejorar el monitoreo de pacientes en zonas alejadas, ahorrando visitas de éstos a los centros de salud, mejorando la gestión del tiempo de los médicos y enfermeras. También se puede realizar el seguimiento de enfermos crónicos a distancia, e incluso a generar la historia clínica electrónica, entre otros factores de mejora. En definitiva, cualquier servicio móvil que conecta a los médicos con los pacientes, especialmente aquellos que residen lejos de los centros de salud, contribuye a mejorar el acceso a la salud.
¿Qué falta hacer para que esto sea realidad?
La región está lista en términos de infraestructura de telefonía celular. Sin embargo, vemos tres factores clave para convertir esta oportunidad en realidad:
En primer lugar, sigue habiendo un déficit importante en el uso de tecnologías de información y comunicación para la gestión de la salud (e-Health) y varios servicios móviles sólo serán viables donde ya existan sistemas de información de salud.
En segundo lugar está el factor cultural. Los médicos y pacientes deben empezar a aceptar el teléfono celular como una herramienta que permite recibir y enviar información de salud, Aquí juega a favor que la población de la región es relativamente joven y los jóvenes aceptan muy bien el uso del teléfono celular para nuevos fines.
Finalmente, el factor más complej lograr que los servicios móviles operen sobre modelos de negocio financieramente sostenibles. La mayoría de los proyectos piloto de servicios móviles han sido exitosos, pero muy pocos han saltado a escala por la falta de un modelo de negocios adecuado.
A todo lo anterior, hay que sumarle la necesidad de contar con capacidad de gestión y especialmente enfoque de innovación en los tomadores de decisiones de los sistemas de salud. También hay que actuar ante otros factores relevantes como el marco legal y la privacidad del usuario, pero entendemos que los anteriores son los que exigirán mayor atención.
¿Puede el sector privado, en este caso los operadores, contribuir a una necesidad social obteniendo a la vez un beneficio?
Desde luego. Si entendemos que los operadores de telefonía celular quieren más clientes y que éstos consuman más servicios de voz y datos, los servicios móviles deben estar en su agenda de desarrollo de negocio. Los servicios móviles implican un gran aumento en la transmisión de datos entre el sistema de salud y los ciudadanos, principalmente en forma de mensajes de texto o SMS. Los operadores pueden ejercer diferentes roles en los modelos de negocio y son parte esencial en la fórmula que asegure la sostenibilidad.
¿Se puede establecer en cifras concretas el potencial de este nuevo sector?
Los servicios móviles representan un sector de negocio incipiente en la región, que promete rentabilidad por ser de gran escala: millones de usuarios y millones de mensajes, a un coste de décimas de centavo. El valor añadido estará en la capacidad de generar la información a la medida del usuario y enviarla en el momento preciso, y en la capacidad de respuesta «inteligente» en las interacciones con los pacientes. Los servicios móviles podrían generar un volumen de negocio de entre 600 y 900 millones de dólares por año. A esto habría que sumarle el impacto económico que tendría en la gestión de los sistemas de salud.
Conscientes de este potencial y a la vez, prudentes ante la complejidad de conseguir modelos de negocio sostenibles, en 2009 nos proponemos apoyar la implementación de varios servicios móviles de salud con alcance piloto y después de varios meses de operación, invertir en la medición del impacto económico y también social. Primero necesitamos aprender más sobre cómo hacer esto bien, para después compartir este nuevo conocimiento con nuestros países.
¿Cuáles son los beneficios para el sistema de salud en general?
Cada país de la región enfrenta desafíos con diferente magnitud, nivel de prioridad o severidad. La clave está en lograr la combinación acertada de diferentes tipos de servicios. Cada tipo de servicio aporta ventajas específicas. A modo de ejemplo, voy a citar tres casos:
*Con las aplicaciones de vigilancia, se puede analizar la evolución del patrón epidemiológico de la población y detectar rápidamente, por ejemplo, focos de enfermedades infecciosas. Esta información es esencial para los responsables del diseño de políticas y tomadores de decisiones.
*Con los servicios móviles de diagnóstico y monitoreo, se puede reducir las visitas y la ocupación de camas en los hospitales. Esto contribuye a aumentar la eficiencia del sistema de salud.
*Con los servicios de recordatorio, se puede mejorar la toma de la medicación de los pacientes y también, mejorar la gestión del tiempo de los consultorios
Estos servicios benefician tanto al sistema de salud como a los usuarios.
¿Cuáles son los beneficios de la telefonía celular para los sectores de menores ingresos de la sociedad?
Es indispensable empezar por reconocer que en los últimos años se han logrado grandes progresos en llevar la salud a los sectores de menores ingresos en la región. En este ámbito, la telefonía celular puede acercar la salud a las personas y aumentar su sensación de inclusión. También se puede proveer información educativa sobre hábitos relacionados con su salud, lo cual contribuye a mejorar la prevención en las personas de menores recursos y en grupos de riesgo.
31-oct-2008
Fuente: BID