El consejo de administración de Teléfonos de México aprobó una reestructura corporativa que implicará su escisión en dos empresas, una de las cuales prestará servicios de telecomunicaciones e interconexión en las zonas marginadas y rurales, denominada Telmex Social, y otra que prestará los servicios en las otras áreas del país. «Con la reestructura se dividirían los activos, pasivo y capital que correspondan», indicó la compañía.
Telmex Social, explicó la empresa en un comunicado, atenderá zonas sin inversión de otros competidores. Su propósito principal será garantizar el servicio público de telecomunicaciones en el 46 por ciento del país en el que no existe interés económico de ningún competidor, «y en el que Telmex ha hecho las inversiones y operado en condiciones de baja y en ocasiones de negativa rentabilidad».
Señaló que se buscará hacer clara la diferencia de sus operaciones en el mercado, los resultados financieros y las condiciones de interconexión en las comunidades sin inversión de la competencia.
«El precio de la interconexión a Telmex será el mismo que a los competidores», añadió. Buscará también, dijo, propiciar la inclusión de todos los participantes del sector telecomunicaciones para realizar las respectivas inversiones en beneficio de la población más desfavorecida.
«La reestructura estará sujeta a que, en su caso, se obtenga la anuencia que se requiera, de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, así como las autorizaciones y confirmaciones de las demás autoridades y organismos que fueren procedentes; y a las autorizaciones corporativas que se requieran», finalizó.
La telefónica agregó que la transacción pretende, de acuerdo con las mejores prácticas internacionales, alinear los incentivos y favorecer la expansión y modernización de la infraestructura y los servicios de telecomunicaciones, en las zonas que más lo requieren, bajo el principio de proveer un servicio universal a toda la población e incrementar su cobertura, como parte de la agenda digital nacional e incorporar estos poblados a la modernidad y al desarrollo.
«Cabe resaltar que se respetarán los derechos laborales de los trabajadores de las empresas», finalizó.
Fuente: El Financiero, Negocios, p. 22.