Tras un nuevo ataque del crimen organizado a una de sus camionetas repartidoras en Michoacán el jueves en la noche, Sabritas externó su preocupación porque cualquiera de sus empleados sea puesto en peligro o sea lastimado.
Una camioneta de color amarillo con logotipos de Sabritas que transportaba botanas quedó calcinada sobre una carretera de la localidad de Lagunilla cercana a Morelia, prolongando una serie de ataques recientes contra la firma atribuidos a un cártel de traficantes de droga.
El conductor sufrió quemaduras en la cara y los brazos, y convalece en un hospital en Morelia. Según paramédicos, el conductor declaró que fueron tres los atacantes quienes lo obligaron a detenerse apuntándole con armas de grueso calibre y le prendieron fuego al vehículo cuando él no había logrado salir todavía.
«No sabemos quién es responsable de este acto ni cuales habrán sido sus motivos. Sabritas está profundamente preocupada de que cualquiera de sus empleados sea puesto en peligro o sea lastimado», reiteró.
En un comunicado, señaló que la seguridad y bienestar de sus empleados es su más alta prioridad y que cuenta con estrictos protocolos de seguridad para instalaciones y asociados.
«Continuaremos trabajando con las autoridades en sus labores de investigación de este incidente desafortunado», finalizó.
Este viernes, el gobierno federal condenó las agresiones contra el personal, bienes e instalaciones de la empresa Sabritas en Michoacán y Guanajuato y anunció que esas acciones tendrán una respuesta firme y serán castigadas con todo rigor.
«No permitiremos que la delincuencia organizada atente contra ninguna persona o empresa en el País», dijo Obdulio Ávila Mayor, subsecretario de Gobierno de la Segob en rueda de prensa ayer.
Centros de distribución de Sabritas en Michoacán y en el central estado de Guanajuato fueron atacados el fin de semana pasado, además se incendiaron decenas de vehículos y mercancía de la empresa.
Autoridades de Guanajuato ya han arrestado a cuatro miembros de la banda de Los Caballeros Templarios, una escisión del cártel de La Familia, como presuntos responsables de los ataques del fin de semana, que por primera vez hicieron blanco sobre una marca global en la guerra del narcotráfico.
PepsiCo ha negado que los ataques hayan sido motivados por extorsiones, que a menudo realizan grupos criminales contra comercios para elevar sus ingresos.
México está entre las principales operaciones extranjeras de PepsiCo, que el año pasado tuvo ventas en el país por 4 mil 800 millones de dólares y que representaron el 7 por ciento de sus ingresos totales.
Fuente: negociosreforma.com
Publicada: 02 de junio de 2012
