Rusia se calienta 2.5 veces más rápido que la media mundial, provocando un aumento de las catástrofes naturales como inundaciones o incendios, indicó el viernes el ministerio ruso de Medio Ambiente.
Las temperaturas aumentaron en 0.42 grados centígrados de media por década entre 1976 y 2014, frente a 0.17 grados para el conjunto de la Tierra, según un estudio del gobierno ruso. «El cambio climático lleva a un aumento de fenómenos meteorológicos peligrosos», comprobó el ministerio en un comunicado publicado en su página web.
En 2014, 569 fenómenos de este tipo fueron registrados en Rusia, sobre todo graves inundaciones en el Altái, en el sur de Siberia. El ministerio ruso menciona el déficit de agua en la región del lago Baikal, cuyo nivel cayó por debajo de los umbrales críticos, provocando un «aumento catastrófico del número de incendios».
El presidente ruso se muestra poco preocupado por el cambio climático, y ha llegado incluso a sugerir que un calentamiento moderado no vendría mal para rebajar el frío del norte del país y ayudar al desarrollo del Ártico. Pero el fenómeno podría dañar las infraestructuras energéticas sobre el permafrost (o permahielo, capa de suelo permanentemente congelada de las regiones árticas), alertan los expertos.
«Surgen nuevas amenazas ante el calentamiento global», reconoció el ministro de Situaciones de Emergencia, Vladimir Puchkov, en una conferencia en octubre, en la que explicó que se necesitan «medidas para proteger las infraestructuras».
«El permafrost se reduce, hay terremotos en lugares donde no había, hay deslizamientos de tierra, inundaciones», detalló. Moscú vive un invierno inusualmente cálido con temperaturas superiores a los 8ºC, en un periodo en que la capital rusa suele estar cubierta de nieve. La situación llevó a las autoridades municipales a cerrar las pistas de patinaje al aire libre, a la que suelen acudir los habitantes durante las fiestas.
Los 195 países reunidos en la cumbre del clima de París acordaron intentar limitar el calentamiento del planeta «bien por debajo de los 2ºC» para contener las devastadoras consecuencias del cambio climático. No obstante, el conjunto de las propuestas para reducir los gases de efecto invernadero (GEI) realizadas con motivo de dicha cumbre por esos mismos países sólo frenarían el calentamiento a 3ºC.
Rusia, quinto emisor mundial prevé emitir entre un 25 por ciento y un 30 por ciento menos en 2030 respecto a 1990, pero la organización Climate Action Tracker advierte que una vez retirado el efecto positivo generado por su vasta extensión de bosques, la reducción de sus GEI de origen industrial solo será de 6 por ciento a 11 por ciento.
Fuente: La Jornada