En los últimos dos años, el cambiante panorama mundial ha presentado grandes retos para las empresas y, por ende, en la demanda de sus productos. Como consecuencia de ello, es fundamental conocer las tendencias de consumo de 2022, sobre todo aquellas que están alineadas a la Responsabilidad Social Empresarial (RSE).
De acuerdo con Euromonitor International, las corporaciones requerirán de un entendimiento de los valores dinámicos y significativos en la conducta del mercado y de la demanda, pues esto conllevará grandes prerrogativas para sus cadenas de producción y suministro, así como la innovación en sus estrategias empresariales.
Si bien, el año pasado, los grandes retos consistieron en aspectos de resiliencia y adaptabilidad —los cuales propiciaron que existiera menor control y otro tipo de exigencias por parte de los clientes y ofertantes de servicios— el 2022 les devuelve las riendas a los primeros, impregnando en sus decisiones valores y pasiones diversos.
6 tendencias de consumo responsable en 2022
Euromonitor Internacional es el líder en análisis de mercado, y recientemente llevó a cabo un estudio para conocer las tendencias de consumo en 2022 que impactarán en las fluctuaciones. A continuación te compartimos seis de ellas que se involucran con la RSE y que alinean a sus intereses a las perspectivas ESG.
1. Etiquetado transparente
La urgencia de tratar la crisis ambiental es, sin duda, una de las grandes pendientes de la humanidad. De acuerdo con el ODS 13: Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos, ya es una responsabilidad tanto individual como colectiva. Por ello, una de las tendencias de consumo en 2022 será sobre la acción de las empresas en cuanto a la huella de carbono.
Aunque ya muchas organizaciones han intentado crear iniciativas y ponerlas en marcha en sus productos, ahora dichas estrategias serán tomadas muy en serio por los usuarios, quienes cada vez estarán más implicados en este tema. Para ser de las marcas preferidas por estos consumidores, se requerirá poseer certificados que validen dicho compromiso.
Con el propósito de posicionarse dentro del nuevo mercado que dejó la COVID-19, será indispensable que las marcas entiendan el sentir de los consumidores en cuanto a esta problemática.
El año pasado 67% de los consumidores intentaron tener un impacto positivo en el medioambiente a través de sus acciones diarias, lo que significa que ahora reflexionan en el impacto de los productos o servicios que adquieren.
Por ello, es necesario que las organizaciones tengan una fuerte estrategia en materia ambiental, pues estarán bajo el escrutinio gracias a los dispositivos móviles. Sin embargo, la asequibilidad de los productos más nobles ecológicamente hablando podría ser un problema, ya que «el 43% de líderes informaron que la falta de voluntad del consumidor para pagar más por estos productos constituye una barrera importante que obstaculiza las iniciativas de sostenibilidad empresarial”.
Empero, para los nuevos compradores esto no podría ser tan relevante, pues los millennials y la generación Z tienen la convicción de que pueden mejorar el mundo con sus decisiones, siendo los que más gastan en reducir el impacto climático. Entonces las empresas que sean capaces de cumplir estas expectativas sin duda serán beneficiadas.
Lo anterior lo ha entendido Nike, pues al ver que su competidor Adidas lanzó unos tenis bajos en carbono, decidió renovar uno de sus productos más conocidos para estar en la contienda. Esto es solo un ejemplo de la adaptabilidad con la que las marcas tienen que empezar a desarrollar sus productos, ya que su nuevo mercado buscará sean lo más carbono cero.
Así que si las empresas desean colocarse como las favoritas tendrán que replantearse las fortalezas de sus iniciativas ambientales, dado que el planeta está en la lista prioritaria para las tendencias de consumo en 2022.
Tal será la relevancia, que proyectos como Give One de la financiera Klarna buscarán mostrarle a sus consumidores la huella de carbono que producen y harán que los consumidores demanden sus servicios, frente a otras corporaciones que no se implican en el problema.
2. Renovación de la vida
Como se ha mencionado, la contingencia sanitaria transgredió toda la realidad, generando cambios drásticos en las rutinas individuales, que a su vez ocasionaron una transformación en los valores colectivos, la cotidianidad y las metas personales. Sobre todo en aspectos que se relacionan en cómo se emplea el tiempo.
Siguiendo con las tendencias de consumo en 2022, se encuentra la de renovación de vida, que consiste en entender las nuevas necesidades de los usuarios que están dejando atrás el desequilibrio entre su trabajo y su vida privada.
En 2021, los consumidores duplicaron el tiempo que se dedicaban a sí mismos, como parte de este cambio requieren de herramientas que los ayuden a conseguir sus nuevas metas.
Las actividades y productos que tienen un impacto positivo en la salud física y mental, tales como la adopción de mascotas o la posibilidad de viajar mientras se trabaja de forma remota, están influyendo en las decisiones de compra.
Estudio Euromonitor Internacional.
Del mismo modo, las empresas tendrán no solo que adaptarse a este nuevo nicho de consumo si no al nuevo tipo de dinámica laboral que llega con él. Por lo que más allá de una estrategia de marca estamos ante una reinvención corporativa, que implica el análisis de distintos aspectos sociales.
Por este motivo, las compañías y productos que impulsen el crecimiento personal serán beneficiadas de esta nueva postura ante la vida por parte de los consumidores. La empresa Hyatt ha comprendido a cabalidad la inclinación de las demandas de esta afinidad por la renovación.
Ejemplo de ello es que ha incrementado sus servicios de espacios de trabajo VIP para quien desee vivir la experiencia de las labores remotas a otro nivel, si bien la propuesta tiene un toque de autenticidad, es cierto que apuesta a la manera en la que los usuarios desean manejar su su nuevo entorno.
3. Los metaconsumidores
Desde que Mark Zuckerberg anunció la llegada de Meta, este producto ha acaparado la atención mundial, ya que representa el siguiente paso evolutivo de la virtualidad hacia realidades de inmersión, lo cuales están creando ambientes digitales para la socialización.
Dada la popularidad entre los usuarios, sin duda el Metaverso se consolidará como una nueva sucursal para las empresas que apuesten por el comercio electrónico y los productos virtuales.
Debido a los requisitos de distanciamiento, los consumidores aprendieron a mantenerse conectados. Las redes sociales (sobre todo las de video) cobraron mucha fuerza en este periodo, demostrando su poder de influencia comunitario. Con la tendencia de metaconsumidores más corporaciones se suman a este movimiento ya que representan un nuevo mercado, eso sí con necesidades diferentes.
En 2021, más del 30% de los consumidores adquirieron bienes o servicios después de ver posteo de algún influencer o por la publicidad en TikTok. Incluso los organizadores de deportes y eventos musicales están aprovechando estos nuevos medios, empleando YouTube y Twitch.
Aunado a esto las marcas están comprando espacios de publicidad en los entornos en línea, facilitando el comercio electrónico, ofertando productos exclusivos en línea y se aventuran en el mercado de los Non Fungible Token (NTF), incluso Waltmart anunció recientemente su incursión a este último, y se alista para tener su propia criptomoneda y colección de NFT, esto con el propósito de servir a sus metaconsumidores.
De acuerdo con información de El Financiero, el aglomerado pretende “fabricar y vender bienes virtuales, entre ellos artículos de decoración, deportivos, eléctricos, de cuidado personal y juguetes.
En este sentido, es claro que las grandes corporaciones ya están atendiendo esta nueva forma de realidad que es parte de las tendencias de consumo en 2022. Aunque esto tendrá algunos desafíos, sobre todo de gobernanza, pues se tendrá que que conocer perfectamente el rol que juegan y esto solo lo harán conociendo su identidad y transmitiéndola a sus clientes.
Por si fuera poco, las compañías que se unan a este modelo tecnológico tendrán que tener cuidado sobre los retos en responsabilidad social que involucra el metaverso, el cual comienza a mostrar escenarios negativos.
4. Asequibilidad y sustentabilidad
A la emergencia sanitaria y climática se le suma la actual situación económica. Ante este panorama los consumidores han modificado su conducta de compra y su papel como dueños de algo por una en donde la experiencia cuente más. Por ello:
Las compañías necesitarán hacer más con menos y comenzar a invertir en la economía circular, el reciclaje o la reventa, lo cual las llevará a agregar un valor y contribuir en materia ambiental.
Si lo logran, serán beneficiadas con lealtad de los usuarios —quienes buscan piezas únicas y duraderas—, además de explorar una forma de producción y comercialización sustentables. Lo anterior ha llevado a que cada vez más consumidores estén dispuestos a comprar artículos de segunda mano o renovados.
Los nuevos clientes están en busca de productos únicos y de aminorar su huella ambiental, por lo que no es sorprendente que las aplicaciones de compraventa de segunda sean tan populares. Dada esta mentalidad, las empresas tendrán que implementar medidas y modelos de negocio circulares.
Timberland es una de las corporaciones que se ha sumado ya a esta renovación. Con la iniciativa Timberloop, la productora de zapatos buscará crear una economía circular en sus artículos, los cuales podrán ser devueltos para ser puestos a disposición de otros clientes o si el estado no lo permite serán procesados para reintegrar los componentes. Pero el preloved y la sustentabilidad han traspasado la industria de la moda.
Otro ejemplo es el programa Circular Hub de Ikea, el cual ha resultado un punto exitoso en la estrategia ambiental de la proveedora de mobiliario. Centro Circular pone a la venta muebles de segundo uso, entregados por clientes quienes reciben un descuento por ellos.
Estos ejemplos muestran que es momento de que las corporaciones gestionen políticas para replantearse sus formas de producción, lo cual será exigido cada vez más por los consumidores que se harán parte de la asequibilidad y la sustentabilidad.
5. El amor propio
Entre las tendencias de consumo en 2022 es posible mirar que existe una fuerte afinidad de los consumidores por priorizarse y ser auténticos. Por lo que se espera que el amor propio sea otro aspecto importante en la dinámica del mercado.
Los usuarios estarán en busca de marcas que representen su autenticidad y les brinden un mensaje de autocuidado, aceptación e inclusión. Para ello las corporaciones deberán de conectar profundamente con sus clientes, sobre todo aquellas cuyo sector sean los artículos de bienestar físico, emocional o espiritual.
Asimismo, los consumidores de amor propio se inclinarán por aquellas empresas que les provean confianza y que con sus servicios contribuyan a su felicidad. Debido a esto una gran cantidad de expertos piensa que las experiencias personalizadas de compra revolucionarán el mercado minorista.
Este cambio en el público ha llevado a varias marcas a reformular sus productos, estrategias de publicidad e incluso sus destinatarios. Ahora es posible tener en casa productos de belleza profesionales, alimentos y bebidas más saludables entre otros productos que satisfacen la demanda de este tipo de consumidores.
En cuanto al marketing, las compañías deberán apostar por romper estereotipos y ayudar a sus usuarios en este camino de aceptación, si bien muchas ya lo hacen con la incorporación de representantes más reales, de no hacerlo correctamente pueden tener resultados contraproducentes.
Por lo que las prácticas responsables hacia esta tendencia deberán ser cuidadas y pensadas en hacer que las personas se sientan satisfechas, positivas y seguras de sí mismas. Dove de Unilever ejemplifica una forma de hacerlo con El compromiso con la Belleza Real de Dove, que ha implementado algunos aspectos que la beneficiará ser de las favoritas para este tipo de consumidores.
Dicha campaña tiene tres puntos principales, entre ellos las fotografías que emplea. Son de mujeres reales, sin retoques, pertinentes a distintas etnias y razas, esto fomenta el amor propio, lo que posiciona a la belleza diversa en los medios y publicidad.
6. Regreso dividido a la realidad post pandemia
Retomar el día a día tras casi dos años de confinamiento ha resultado una travesía que muchas personas no han sabido cómo manejar. Denominada por Euromonitor Internacional como la paradoja de la socialización, este comportamiento constituirá una de las tendencias de consumo en 2022.
Así como la vida se modificó de repente, es cierto que nos adaptamos a una dinámica donde lo presencial y lo virtual formaron una simbiosis de nuestra cotidianidad. Aún no hay un semáforo verde definitivo que asegure que todo será como antes del COVID-19, quizá nunca exista, por ello los consumidores buscarán espacios de trabajo y socialización que les permitan niveles de comodidad óptimos.
Si bien durante el confinamiento, muchas compañías mostraron resilencia, brindando opciones digitales que compensaran las compras físicas, hoy se enfrentan a construir sólidas estrategias de negocios, ya sea a distancia o en tiempo real.
Ejemplos de la combinación de estas dos nuevas formas en las que se experimentó la normalidad son las iniciativas implementadas por Carrefour City+ y Framery, quienes pensando en la ambivalencia en la que se desarrollarán las actividades, decidieron explotarlas.
La primera instaló un mecanismo de cobro con inteligencia artificial para que los usuarios realicen compras y pagos sin tener contacto con el personal, en tanto la segunda puso a disposición de los interesados módulos de oficina para aquellos que continúen con el trabajo remoto.
Dadas estas condiciones, es crucial que se mantengan abiertos los canales combinados, porque ahora la demanda es así. Según los datos de expertos encuestados por Euromonitor Internacional, el 47% piensa que los nuevos modelos de negocio (ej., marketplaces o ventas directo al consumidor) es una prioridad.
Por último, hay que destacar que algo es contundente en las tendencias de consumo del 2022: los consumidores se quedarán con las corporaciones socialmente responsables que sean capaces de adaptarse a los cambios y puedan cubrir las necesidades de hoy en día.