Estados Unidos está empezando por fin a aprovechar sus recursos en alta mar, y eso es una buena noticia para los defensores y proveedores de energías renovables, ya que la acción podría acercar a otros países a ser parte de esta transición.
Aunque a la industria eólica terrestre aún tiene mucho espacio para crecer, seguirá desempeñando un papel importante en la capacidad de EE. UU. para abandonar rápidamente los combustibles de alto contenido en carbono y pasar a un futuro más saludable y sostenible.
De acuerdo con TriplePundit , hay que prestar atención a estas tendencias de energía eólica que marcarán este año.
5 tendencias de energía eólica
Para llegar a la meta de -1.5°C, se requerirá que más naciones y empresas decidan transformar cómo obtienen energía, pasando a fuentes menos dañinas, parece que la energía producida por la fuerza del aire es una opción para esto, por lo que te presentamos algunas tendencias en cuanto a este tipo de producción.
1. La revolución de la energía eólica de eje vertical, versión 2.0
Los aerogeneradores de eje vertical reciben ese nombre porque sus palas giran en torno a la longitud de uno central, en lugar de barrer el aire delante de una torre. Dichos modelos verticales ocupan un espacio relativamente pequeño, pueden colocarse en muchos lugares que son demasiado reducidos para los convencionales.
Los aerogeneradores de eje vertical fueron una de las tendencias de energía eólica en el siglo XXI. Las primeras versiones de esta tecnología no cumplieron las expectativas, sin embargo, la nueva generación ha mejorado mucho.
El Laboratorio de Investigación de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos ha seleccionado la tecnología de eje vertical para incluirla en su nueva iniciativa de energía expedicionaria.
El programa tiene como objetivo perfeccionar las operaciones de las Fuerzas Aéreas sobre la marcha. La empresa IceWind se encuentra entre los ocho participantes incluidos en el lanzamiento de la campaña.
2. La energía eólica distribuida
Los aerogeneradores de eje vertical encajan en el modelo de energía eólica distribuida, que se refiere al despliegue de turbinas para el uso en sitio. El Department of Energy (DOE) incluye en esta categoría a los aerogeneradores que alimentan directamente una red local. Los campus corporativos, las instalaciones industriales y las granjas son algunos de los posibles casos de empleo de esta tecnología.
En un proyecto de energía eólica distribuida pueden utilizarse turbinas de cualquier tamaño. Hasta ahora, este mercado ha sido complejo. El Laboratorio Nacional del Noroeste del Pacífico (PNNL, por sus siglas en inglés) hizo un análisis en 2017 y encontró apenas 1,076 megavatios de capacidad eólica distribuida instalada, tomando en cuenta a Puerto Rico, las Islas Vírgenes y Guam, además de los 50 estados norteamericanos.
Por el contrario, el sector eólico general añadió 7,017 MW de nueva capacidad solo en el mismo año, para un total de 88,973 megavatios. PNNL publicó una actualización recientemente, y parece que el mercado eólico distribuido se ha movido poco.
Sin embargo, no todo está perdido, la misma instancia presentó una fórmula para valorar la energía eólica distribuida, que, aunada a la tendencia del amoniaco verde, podría ayudar a estimular un mayor interés.
Las cooperativas eléctricas rurales representan otra vía potencial de crecimiento. El DOE describió una colaboración de energía eólica distribuida con la Asociación Nacional de Cooperativas Eléctricas Rurales. El informe presenta un estudio de caso sobre dos proyectos de energía eólica de 10,5 megavatios de la Cooperativa Eléctrica de Iowa Lakes, la cual calcula que generarán más de 300 mil dólares anuales durante 20 años.
3. Energía eólica fabricada en Estados Unidos
A pesar de la preocupación por la dependencia a los componentes de las turbinas eólicas importadas, el sector de la fabricación nacional ha crecido, en parte debido a la previsión de actividad en alta mar.
Un ejemplo es el de Nueva Jersey. El estado está aprovechando su costa atlántica y las fronteras del río Delaware para establecer un nuevo centro de producción de energía eólica marina. Este proyecto denominado «Puerto Eólico de Nueva Jersey» se centrará inicialmente en la fabricación de monopilotes, encargados de fijar las turbinas eólicas convencionales en el fondo del océano.
También se están preparando otras instalaciones eólicas marinas para otros estados. Por ejemplo, en Virginia, donde Siemens Gamesa tiene previsto construir una nueva planta de palas de aerogeneradores en la terminal marítima de Portsmouth.
4. Reactivación de parques eólicos antiguos
Dado que la tecnología de los aerogeneradores se ha vuelto más eficiente y menos costosa en los últimos años, las empresas interesadas tienen ahora una serie de oportunidades para actualizar los parques eólicos antiguos.
En un informe sobre rehabilitar parques eólicos, la Oficina de Tecnologías de la Energía Eólica del DOE enlistó una serie de ventajas entre ellas, la posibilidad de producir más electricidad con el mismo espacio. Asimismo, ofrece la oportunidad de mitigar los problemas medioambientales y estéticos, al producir la misma potencia con menos aerogeneradores.
Otros beneficios consisten en reutilizar espacios que ya han sido sometidos a una revisión medioambiental y a otros pasos en el proceso de obtención de permisos, así como el uso de la infraestructura de transmisión y las conexiones a la red existentes.
Al modernizar el parque eólico existente, la repotenciación prepara el terreno para futuras inversiones de esta industria y ayuda a maximizar el uso de la energía en la próxima transición energética.
Oficina de Tecnologías de la Energía Eólica del DOE.
La oficina tomó como guía lo realizado por la industria en Dinamarca, donde el terreno para nuevos parques eólicos es escaso. En 2019, la repotenciación representó el 87% de los aerogeneradores recién instalados en aquel país, lo que indica que es una «importante actividad de inversión futura.»
5. Megaproyectos de energía eólica en el horizonte
A diferencia de Dinamarca, Estados Unidos todavía tiene espacio para nuevos parques eólicos de tamaño significativo. A principios de este mes se iniciaron las operaciones comerciales del proyecto Western Spirit Wind de 1,050 megavatios, que se extiende por cuatro condados de Nuevo México.
Según Pattern Energy, compañía responsable del parque, este último es el más grande construido en una sola fase en Estados Unidos, aunque puede que ese título no dure mucho. MidAmerican Energy anunció un proyecto de 3,900 millones de dólares llamado Wind PRIME, en Iowa, que si se aprueba añadiría 2,042 megavatios de energía eólica al perfil energético del estado, junto con 50 megavatios de potencia solar.
Estas tendencias de energía eólica muestran lo que queda por delante, ya que muchos estados americanos aún no han aprovechado plenamente sus recursos. A medida que los costos siguen cayendo en picada, los obstáculos políticos tendrán menos fuerza, y las localidades que se han quedado atrás tendrán todavía muchas oportunidades de ponerse al día.
«Aerogeneradores» by Juanedc is licensed under CC BY 2.0
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