En Europa el consumidor y la empresa consideran la sostenibilidad como una realidad innegable, un hecho que aún no pasa en México, a pesar de ya contar con más de 7 millones de usuarios de second hand, de acuerdo con datos de GoTrendier, plataforma líder de compra y venta de segunda mano. Estos y otros hallazgos fueron presentados en las recientes Fashion Digital Talks por Mireille Acquart, Fundadora de Ethical Fashion Space y consultora de RSE para CANAIVE, Fátima Álvarez, Fundadora y CIO de Someone Somewhere y Cecilia Ollero, Country Manager de GoTrendier.
Las especialistas coincidieron en que la moda es un movimiento político y económico, más allá de un negocio y que hay muchas líneas y actores que no asumen su responsabilidad, incluso dentro de la sostenibilidad, en ese sentido Mireille Acquart compartió “es necesario crear y seguir regulaciones para impulsar dos tendencias clave en el consumo de moda, la segunda mano y la producción local”.
Sobre la segunda mano reflexionaron ante el cambio que vive en la actualidad el consumidor que hoy ya está más globalizado. “Necesitamos crear un futuro de la moda que nos permita ser responsables con el medio ambiente, indudablemente el consumidor está cambiando y cada vez hay más personas que buscan en la segunda mano tesoros, lo cual cambia la narrativa de esta opción de compra, sin embargo aún no estamos donde deberíamos y para lograrlo todos necesitamos comprometernos.” agregó Cecilia Ollero, Country Manager de GoTrendier.
En un ejercicio durante la charla identificaron que la principal razón para comprar segunda mano no es la sostenibilidad y que transformar esa realidad es por lo que la segunda mano trabaja.
La calidad de las prendas, fue otro de los temas del panel, rescataron que es la razón principal por la que en la actualidad es posible ver artículos de los años 70’s circulando y en la visión local, profundizaron en la importancia de mantenerla y de vigilar los proceso de producción. “Nuestra marca inició con el objetivo de emplear personas en las comunidades indígenas, pero descubrimos que había un problema más grande y que vigilar la sostenibilidad en los métodos de producción es necesario. Además, es responsabilidad de todos reflexionar sobre las alteraciones que crea en una cadena de suministro el cambio climático” agregó Fátima Álvarez.
Compartieron que en Estados Unidos, hay una empresa que creó su narrativa alrededor de la calidad, donde al adquirir prendas de segunda mano pueden ver cuál será el valor de su inversión en el futuro, lo que invita a reflexionar a las personas a que más que una compra, realizas una inversión y que busques primero en segunda mano en lugar de adquirir algo nuevo, que tal vez ya existe.
También abordaron la necesidad de mantenerse críticos ante productos sostenibles ya que no todo lo que dice renovable se está renovando. Invitaron a la audiencia a entender que el proceso es el que transforma a una marca sostenible, no tanto por las certificaciones si no por lo que hay detrás, ejemplificaron con el uso de hilos reciclados “La sostenibilidad no viene de una persona sino de toda una industria que se tiene que renovar” finalizó Acquart.
Concluyeron que si bien, hoy ya no es extraño hablar de moda sostenible, aún hay mucho por hacer y que la gran necesidad de las prendas, joyerías y artículos sostenibles es tener un buen marketing, ese sería un paso clave para crear un futuro de la moda que sí nos permita ser responsables con el medio ambiente.