Un estudio de OgivlyEarth, la división sustentable de la agencia publicitaria Ogivly, descubrió que el 82% de los encuestados encontraban lo verde «más femenino que masculino», lo cual explicaría por qué son las mujeres las que más han adoptado la sustentabilidad como parte de su vida diaria.
Usar bolsas de tela para ir de compras, recipientes re utilizables y demás prácticas verdes parecen ser demasiado «afeminados» para la población masculina. Esto tiene su explicación en que la mayoría de las empresas dirigen su marketing hacia las mujeres, que son las que tradicionalmente se encargan de las compras familiares.
Una campaña verde que tuvo éxito con los hombres fue «Don’t Mess With Texas«, llevada a cabo en ése estado de EEUU por la agencia GSD&M para el Departamento de Transporte en 1985. La campaña reclutó a líderes de opinión como actores y atletas para llegar a su público meta: hombres jóvenes que tiran basura en las carreteras.
Esto fue hace más de 25 años. En ese tiempo, la información sobre sustentabilidad y las formas en las que los consumidores pueden contribuir ha aumentado y mejorado. Sin embargo, parece ser que no hay ejemplos más recientes de iniciativas que hayan tenido resultados efectivos al intentar mover a los hombres a la acción.
¿Realmente necesitamos, como propone el estudio, a un Hombre Malboro de lo verde? ¿Un personaje que cumpla con los estereotipos de la masculinidad al tiempo que recicla su basura, un icono musculoso y tal vez tatuado que lleve bolsas reciclables al supermercado? He ahí un nuevo reto para las empresas pioneras en green marketing.
No había pensado que las prácticas para cuidar el medio ambiente, tuvieran género! interesante punto de vista y si así es, entonces resultaría más interesante ver cómo podría ser una campaña de sensibilización «para los hombres» en estos términos…
Saludos,