Los terrenos utilizados para la producción de aceite de palma se podrían duplicar de forma sostenible, sin que afecte a bosques protegidos o de alta biodiversidad, según un nuevo estudio del Instituto Internacional de Análisis de Sistemas Aplicados (IIASA) con sede cerca de Viena.
“Hay espacio para expandir la producción de aceite de palma y hacerlo de una manera sostenible”, señaló en un comunicado el investigador del IIASA Johannes Pirker, quien dirigió el estudio.
Los investigadores han creado un mapa global donde exponen qué zonas reúnen las condiciones adecuadas de temperatura, precipitaciones y tipos de suelo para la producción de aceite de palma.
El mapa incluye una superficie de 19,3 millones de hectáreas de tierra que podrían utilizarse para la producción de este aceite, es decir, poco más que la extensión actual de la producción de aceite de palma, 18,1 millones de hectáreas.
Sin embargo, casi la mitad de esta superficie se encuentra a diez horas en coche de la ciudad más cercana, lo que significaría que la producción podría no ser rentable económicamente, según los investigadores.
El estudio publicado en la revista científica Global Environmental Change asegura que la producción de aceite de palma ha aumentado “de forma exponencial”, pasando de seis millones de hectáreas en 1990 a 16 millones en 2010, un área del tamaño de Uruguay.
Este aceite, que se utiliza para cocinar y como aditivo alimentario, representa aproximadamente el 30 % de todo el aceite vegetal usado en todo el mundo.
La producción del aceite de palma es controvertida, ya que gran parte de la expansión de hectáreas se produjo a costa bosques tropicales ricos en biodiversidad, que fueron arrasados para hacer espacio para nuevas plantaciones.
Sin embargo, en el comunicado los expertos del IIASA aseguran que este cultivo también ha contribuido a sacar a millones de personas de la pobreza en Indonesia y Malasia, los principales países productores de este producto.
Y es que una proporción importante de los productores de aceite de palma son los pequeños agricultores que dependen de este producto como ingreso primario.
El instituto espera que aumente la demanda de este aceite ya que la principal región consumidora es Asia, cuya población está aumentando.
Fuente: SinEmbargo