Ganar un lugar en la mente del consumidor es sencillo, pero si quieres un lugar en su corazón será mejor darte a la tarea de comunicar tus valores y crear un vinculo emocional sólido basado en la confianza. Tener una excelente reputación y que tus grupos de interés perciban a su marca como la mejor en el mercado es la meta de cualquier compañía, pero nadie dijo que se tratara de una tarea sencilla, ¿o si?
Probablemente es gracias a ello que para muchos la gestión de la reputación corporativa es equivalente al monitoreo de los medios sociales y el manejo de crisis que tienden a extenderse a través de los mismos a gran velocidad. Sin embargo, se trata de una actividad que si bien considera el mundo digital, también se encuentra íntimamente ligada a las relaciones públicas, la transparencia y los valores que rigen la conducta de cualquier persona, empresa y organización.
Gestionar adecuadamente la reputación corporativa es una tarea que requiere tiempo, dedicación y la existencia permanente de un plan B. La forma en que la organización responda ante cualquier contingencia resultará fundamental en la construcción de una percepción favorable, pero la transparencia es un elemento indispensable de la receta; ninguna empresa responsable pude olvidarse de ello.
Claro que para ser un experto en construir y blindar la reputación corporativa hace falta un amplio conocimiento sobre responsabilidad social, mercadotecnia, comunicación y otras disciplinas importantes. ¿Tú cuánto sabes sobre el tema?