No es un secreto, decenas de estudios han confirmado que los colaboradores felices son más eficientes y generan mejores resultados para sus empresas. En todo el mundo, grandes marcas lo han comprobado adoptando medidas disruptivas y polémicas para satisfacer a su personal y ofrecerles no solo una mejor calidad de vida, sino también mayores oportunidades de esparcimiento; al mismo tiempo estas organizaciones buscan impulsar el desarrollo de sus habilidades para el beneficio colectivo.
El salario emocional ha comenzado a convertirse en una prioridad para una larga lista de empresas; los trabajadores le han dado incluso más importancia de la que otorgan a la remuneración económica y esto pronto podría transformar por completo el mercado laboral.
Contrario a lo que muchos pudieran pensar, una empresa que asume la responsabilidad de preocuparse por la calidad de vida de sus trabajadores no emprende simplemente la búsqueda de su felicidad, y desde luego no los consciente de forma desmedida. Este compromiso se trata más bien de convertirse en un aliado de su bienestar y procurar al mismo tiempo el desarrollo de sus habilidades profesionales; esta labora su vez impacta positivamente el desempeño de la compañía.
Las empresas responsables conocen la importancia de cuidar a sus colaboradores como si se tratara de sus consumidores, ya que constituyen un pilar fundamental en el desarrollo de sus actividades. Por tanto, protegen su salud, son capaces de escuchar sus inquietudes, se comunican con ellos de manera transparente y los tratan siempre con justicia.
Por otro lado, una empresa irresponsable solicita a su equipo hacer constantes sacrificios en favor de los intereses corporativos, mantiene líderes autoritarios entre sus filas y se niega a escuchar las inquietudes de sus colaboradores. ¿Cómo es la compañía en la que tú trabajas?, ¿crees que pertenece al primer grupo? Te invito a responder el siguiente test para averiguarlo.
Debes observar…
Para identificar a una empresa que no se preocupa por el bienestar de sus colaboradores, muchas veces no es necesario conocer a fondo sus políticas, sus valores y el estilo de liderazgo de cada uno de sus dirigentes; a veces basta con observar detenidamente su cultura organizacional e incluso con analizar algunas de las ideas que cruzan por la mente de los trabajadores.
Si en tu oficina es común escuchar frases como «Él trabaja mucho, siempre se queda hasta tarde», o «Está tan comprometido, no falta al trabajo ni cuando está enfermo», el ambiente podría ser verdaderamente tóxico. Evita caer en esta trampa, en lugar de ello procura promover un ambiente de respeto y colaboración en el que se cumpla con los objetivos sin necesidad de dañar la salud de nadie.
Es claro que en ocasiones surgen cosas prioritarias o emergencias en el trabajo, pero si esto se vuelve tan frecuente que no has asistido a ningún compromiso o evento familiar en el último año es mejor que evalúes qué está saliendo mal.
Si has encontrado un trabajo que te apasiona, es genial; pero aún así eso es lo que haces, no lo que eres. Las empresas responsables motivan a sus colaboradores a encontrar un pasatiempo alejado de la oficina que les permita relajarse de vez en cuando y mantener el equilibrio.
Nada de esclavizar el talento. Una empresa responsable confía en que ofrece lo mejor de ella misma a sus colaboradores y los impulsa a alcanzar su máximo potencial.
Quizá sobre decir que en una empresa responsable ningún jefe u organización debe pedirte jamás sacrificar tus valores o creencias en favor de tus actividades profesionales.