La muerte de Eva Rausing, esposa de Hans Kristian Rausing, heredero del imperio Tetra Pak, ha conmocionado Reino Unido. No sólo por su trágico final, provocado por su adicción a las drogas, sino por su impacto en el mundo empresarial. Su muerte muestra la decadencia que algunas familias, vinculadas a grandes grupos empresariales, pueden sufrir a lo largo de unas pocas generaciones.
Los Rausing lo tenían todo. Era un matrimonio joven, con cuatro hijos, multimillonario, con una envidiable vida social, bien conectado y querido por sus generosas aportaciones a causas benéficas. Su riqueza venía de familia.
Hans Kristian es nieto de Ruben Rausing, el fundador de Tetra Pak, que inventó el popular envase de cartón en los años cincuenta después de que su mujer se quejara de lo pesadas que resultaban las botellas de cristal para la leche. Sus dos hijos, Hans y Gad, siguieron con la empresa y la convirtieron en una gran multinacional.
Aunque la compañía nació en Suecia, Hans decidió trasladarse a Reino Unido en los años ochenta para evitar el fuerte sistema de impuestos de su país. El rico empresario, su esposa y sus tres hijos -Hans Kristian, Sigrid y Lisbet- se instalaron en Londres.
En 1995, Hans decidió vender su 50% del negocio a su hermano Gad, lo que le convirtió en multimillonario. Según la lista de The Sunday Times, su fortuna asciende a 4.300 millones de libras (6.000 millones de euros), una cantidad que le coloca en el puesto número 12 de las personas más ricas de Reino Unido.
El devenir de la tercera generación de los Rausing ha sido dispar. Los hijos de Gad, que se quedó con la empresa, siguen al frente del negocio. En la otra rama, la que se mudó a Londres, Sigrid y Lisbet, optaron por estudiar -una es antropóloga y la otra pasó por Harvard y Berkeley-, mientras que Hans ha llevado una vida complicada. Parece que en un viaje hippy a la India comenzó su adicción a las drogas.Años después se casó con Eva. Se habían conocido en una clínica de desintoxicación.
El miércoles, ella fue encontrada sin vida en su lujosa casa de Londres, varios días después de fallecer. Su marido sigue detenido por la policía. «La riqueza es algo que debes aprender a manejar», dijo Sigrid en una entrevista con la revista Vogue.
Tetra Pak ha intentado esta semana desmarcarse, sin mucho éxito, del triste final de Eva, diciendo que esa rama de la familia ya no tiene conexión con la empresa. Pero el apellido Rausing pesa demasiado para ser olvidado.
Fuente: expansion.com
Publicada: 13 de Julio de 2012