Arnold Schwarzenegger está de regreso al mundo de la farándula con una serie animada de TV y un cómic llamados The Governator, que verán la luz en 2012.
A tres meses de haber concluido su cargo como Gobernador de California, el protagonista de la saga Terminator presentó ayer en la feria de televisión MIPTV de Cannes ambos proyectos.
Después, recibió la insignia de Caballero de la Orden de la Legión de Honor, de manos del ministro francés de Cultura, Frederic Mitterand, y dejó las huellas de sus manos en un molde de cemento para el Paseo de las Estrellas de Cannes.
De acuerdo con Schwarzenegger, las aventuras televisivas de The Governator contarán con su voz y tratarán, al igual que las historietas, sobre un «tipo súper heroico» que resuelve los problemas sin obstáculos, como leyes que limiten sus acciones.
«Pienso que muchas veces uno logra más fuera del sistema», expresó el actor de Conan El Bárbaro.
Añadió que se trata de una fantasía cargada de acción y humor, bajo la dirección creativa del legendario zar de las tiras cómicas, Stan Lee (Spiderman e Iron Man, entre otros personajes).
The Governator será encarnado por el ex mandatario californiano, y según sus propias palabras, conformará a un grupo de jóvenes que lo ayudarán a combatir el mal y la criminalidad en Los Ángeles, desde un cuartel de alta tecnología que está bajo su mansión de Brentwood.
Precisó que la familia del personaje no sabrá que se dedica a hacer el bien y que cuenta con avanzados trajes, vehículos y armas para someter a los villanos.
En ambos lanzamientos, advirtió, se destacarán las múltiples facetas de Schwarzenegger a lo largo de su exitosa carrera, como la forma en que gobernó, sus habilidades atléticas, su experiencia histriónica y su astucia empresarial.
Aclaró que tanto el show televisivo como la historieta no serán violentos, como muchas de sus cintas de acción.
«Di, tú ves mis películas, muere mucha gente… Esta vez no va a ser así».
El astro de 63 años compartió que su futuro inmediato lo visualiza en la industria del espectáculo, en donde ya comienza a revisar ofertas para volver a la pantalla grande.
«No tengo intenciones de presentarme para competir por un cargo público. El mundo del espectáculo es lo que es importante para mí en estos momentos.
«Soy afortunado de tener un pie en el mundo del espectáculo y otro en la arena política», expresó.
El actor rememoró que fue en Cannes donde comenzó su estrellato, en 1977. En ese año, contó, acudió al Festival de Cine a presentar el documental sobre físico culturismo Pumping Iron.
«Fue curioso, me decían que mi cuerpo estaba desproporcionado, criticaban mi acento (austriaco) y decían que mi nombre era impronunciable, pero a la cinta le fue muy bien».
Fuente: Reforma, Gente, p. 1.
Publicada: 5 de abril de 2011.