El Green Future Index 2022 es la segunda edición de un ranking comparativo de 76 países y territorios que evalúa su progreso y compromiso en la transición hacia un futuro sostenible y bajo en carbono. El índice mide el grado en que las economías están cambiando hacia energías limpias, industrias sostenibles, agricultura ecológica y sociedades comprometidas con la sostenibilidad a través de la inversión en energías renovables, políticas e innovación.
El desarrollo de este índice representa una herramienta valiosa que permite medir e identificar los esfuerzos reales de las políticas y medidas implementadas a nivel mundial para hacer frente a los desafíos ambientales y promover un futuro más sostenible para todas las personas. El índice también ayuda a fomentar la transparencia y responsabilidad ambiental, quiénes están liderando el camino y quiénes tienen más trabajo por hacer.
Medir el progreso en sostenibilidad
Para comprender los indicadores del índice, se seleccionaron 22 conjuntos de datos a nivel de país de diversas fuentes públicas, como la Agencia Internacional de Energía, el Banco Mundial y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, entre otras. Una vez obtenidos los datos, se convirtieron en puntajes clasificados utilizando diferentes métodos según si eran cuantitativos o cualitativos.
Los puntajes se organizaron en cinco pilares separados que conforman la estructura del Green Future Index: emisiones de carbono, transición energética, sociedad sostenible, innovación verde y política climática. Cada uno de estos pilares se explica a detalle a continuación.
1. Clasificación General
Este apartado presenta el desempeño general de las 10 economías mundiales más avanzadas en sostenibilidad y su posición a nivel global. Aquí México se ubica en la posición 54 y es reconocido por sus esfuerzos mayoritariamente enfocados en prohibir el cultivo de maíz genéticamente modificado, y los defensores de la agricultura sostenible ahora están trabajando para evitar las importaciones de maíz genéticamente modificado de los EE. UU.
2. Emisiones de carbón
Este pilar evalúa cómo los países reducen sus emisiones de dióxido de carbono en general y en sectores clave. Se usan indicadores como las emisiones totales en relación con el PIB y el cambio anual promedio entre 2014 y 2019 en diferentes sectores. México se ubica en la posición No. 48 en este ámbito y a continuación se mencionan los países que se destacan.
3. Transición energética
El pilar de Transición Energética evalúa la contribución y el crecimiento de fuentes de energía renovable, incluyendo ahora también la energía nuclear. Los indicadores en este pilar son:
- Crecimiento de la producción de energía renovable en gigavatios-hora entre 2014 y 2019.
- Porcentaje de energía renovable en el consumo final de energía en 2018.
- Crecimiento de la producción de energía nuclear en gigavatios-hora entre 2014 y 2019.
- Porcentaje de energía nuclear en el consumo final de energía en 2018.
México ocupa la posición 70 a nivel global en este pilar.
4. Sociedad verde
Este pilar mide los esfuerzos del gobierno, industria y sociedad para aumentar el reciclaje, desarrollar edificios energéticamente eficientes y reducir el consumo de carne y lácteos, además de medir el cambio neto promedio en la forestación natural y plantada. También se incluye un nuevo indicador para medir la adopción de vehículos eléctricos. Los indicadores son:
- Número de edificios con certificación LEED ecológica en 2020 por millón de habitantes urbanos.
- Porcentaje de residuos sólidos reciclados respecto al total de residuos gestionados.
- Cambio neto en la forestación entre 2015 y 2020, que combina el cambio en la superficie forestal a través del crecimiento natural y la forestación planificada.
- Stock de vehículos eléctricos de pasajeros por millón de habitantes urbanos en 2020.
En este pilar, México ocupa el lugar 47 a nivel global.
5. Innovación limpia
Este pilar evalúa los esfuerzos que los países y territorios realizan para promover la descarbonización a través de la innovación, como la penetración relativa de patentes verdes, la inversión en energía limpia transfronteriza y la inversión en tecnología alimentaria. Los indicadores incluyen:
- Crecimiento de la propiedad intelectual verde, medido por el aumento de patentes registradas para tecnologías o procesos y soluciones sostenibles entre 2013 y 2018, en relación con el PIB.
- La cantidad de inversión que un país recibió y proporcionó para esfuerzos de energía limpia entre 2014 y 2018, como porcentaje del PIB.
- El número de nuevas empresas de tecnología alimentaria («foodtech») por millón de habitantes urbanos.
En este pilar, México ocupa la posición 51 a nivel global.
6. Política climática
Este pilar mide la ambición y eficacia de la política climática, incluyendo iniciativas de financiación del carbono, política de agricultura sostenible y uso del gasto de recuperación ante la pandemia de COVID-19 para lograr una recuperación económica verde. Los indicadores incluyen:
- Evaluación cualitativa de la acción política para alcanzar los objetivos climáticos establecidos en conformidad con el Acuerdo de París y las contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC).
- Evaluación cualitativa de los marcos regulatorios y políticas para promover los esfuerzos de captura y secuestro de carbono (CCS).
- Evaluación cualitativa de las medidas adoptadas por cada país para crear incentivos financieros para que empresas e inversores asignen un costo a las emisiones de carbono, mediante la imposición de impuestos al carbono y creación de un mercado de bonos de carbono y sistemas de comercio de emisiones.
- Evaluación cualitativa de las políticas de agricultura sostenible, evaluando la exhaustividad y eficacia de la implementación.
México ocupa aquí la posición 46 a nivel global.
En conclusión, la evaluación exhaustiva del futuro verde de cada país se lleva a cabo a través de la construcción de cinco pilares, los cuales se enfocan en evaluar el progreso logrado en la reducción de emisiones de carbono y otras actividades respetuosas con el clima, así como en medir las ambiciones necesarias para mantener una economía neutral en carbono. Por lo tanto, es fundamental que los países centren sus esfuerzos en estas áreas clave para garantizar un futuro sostenible para todos.
