La carta anual de Larry Fink, CEO de BlackRock, la firma de gestión de activos más grande del mundo con más de 9 billones de dólares en activos bajo gestión, es un importante pronunciamiento en la industria de inversión, que tiene el potencial de influir en la toma de decisiones de otros gestores de activos y en las políticas empresariales en todo el mundo.
Aunque se proclama defensor de la inversión basada en factores ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés), este año el CEO no se enfocó tanto en ello. Sin embargo, ha mencionado la necesidad de una transición donde los combustibles fósiles son necesarios para construir un puente hacia un futuro descarbonizado, de acuerdo con Edie.
Carta anual de Larry Fink
La carta anual de Larry Fink este año no se dirigió a los ejecutivos principales, sino a «todas las partes interesadas», señalando que todas ellas «se enfrentan a tantos de los mismos problemas».
Es así que el tema del CEO de BlackRock se centró en una inminente «crisis bancaria regional» y una falta actual de apoyo político para estimular la economía. El discurso de Larry es significativo porque tiene el poder de influir e impulsar cambios importantes para acelerar la transición hacia una economía sostenible.
«Durante años, hemos considerado el riesgo climático como un riesgo de inversión. Eso sigue siendo así», escribió Fink, haciendo referencia a los incendios forestales en California e inundaciones en Pakistán. Fink también describió los $120 mil millones que las aseguradoras tuvieron que gastar para cubrir catástrofes naturales en 2022 como una «cifra impensable hasta ahora».
Sin embargo, a diferencia de la carta anual del año pasado, en la que Fink afirmaba que la sostenibilidad debería actuar como la «estrella polar» al capturar el cambio «tectónico» hacia la sostenibilidad y un futuro con cero emisiones netas, la versión de 2023 de la carta reduce el enfoque y la fuerza impulsora de la transición a baja emisión de carbono.
Necesitamos petróleo y gas: Larry Fink
Esta postura de Fink por mostrarse a favor de los combustibles fósiles (como son el gas natural y el petróleo) como imprescindibles para la transición energética «necesitamos petróleo y gas: Larry Fink». De acuerdo con él, el mundo aún depende de los hidrocarburos y eso se tiene que admitir.
Desde hace un tiempo, Fink se ha convertido en un objetivo para los legisladores republicanos por su respaldo a la inversión ESG y la actual carta del director ejecutivo de BlackRock ha sido interpretada por muchos especialistas como una oportunidad para defenderse y afirmar que no es el papel del sector financiero ser la «policía ambiental».
«Nuestros clientes tienen una variedad de objetivos y perspectivas de inversión. Tenemos clientes que desean invertir en formas que buscan alinearse con un camino de transición particular o acelerar esa transición. Tenemos clientes que eligen no hacerlo».
Larry Fink, CEO de BlackRock.
De acuerdo con la declaración del CEO de BlackRock los gobiernos deben ser quiénes promulguen políticas para mejorar los enfoques de las prácticas comerciales dejando de lado la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) del sector financiero.
Y enfatiza que la función de un administrador de activos como BlackRock no es diseñar un resultado particular en la economía. La política gubernamental, la innovación tecnológica y las preferencias de los consumidores determinarán en última instancia el ritmo y la escala de la descarbonización. «Nuestro trabajo es pensar y modelar diferentes escenarios para comprender las implicaciones para las carteras de nuestros clientes”.
BlackRock apoya al petróleo
El lenguaje utilizado en la carta de este año es mucho más suave en comparación con cuando BlackRock advirtió que los altos directivos podrían ser votados fuera de las empresas que no actúen frente a los riesgos climáticos que afectan a las empresas individuales. BlackRock ha sido históricamente criticado por su manejo del desempeño de sostenibilidad de las empresas en las que invierte.
Fink llama a las empresas a mejorar sus enfoques de divulgación. Al referirse al hecho de que más de la mitad de las empresas del S&P 500 ahora informan voluntariamente sobre las emisiones de Alcances 1 y 2, Fink anteriormente afirmó que una mejor información «es esencial» y pidió a más empresas que adopten prácticas de divulgación.
Sin embargo, el señalamiento de que necesitamos petróleo y gas: Larry Fink también está mostrando su apoyo a la industria del petróleo y el gas, en parte como respuesta a la crisis energética en curso, pero esto ha dicho que está retrasando una mayor inversión a energías limpias.
Fink afirmó que BlackRock «trabajaría con empresas energéticas a nivel mundial que son esenciales para satisfacer las necesidades energéticas de las sociedades», lo que incluiría empresas de combustibles fósiles y gas natural, siempre y cuando estén tomando medidas para mitigar sus emisiones.
«Estamos trabajando con empresas energéticas a nivel mundial que son esenciales para satisfacer las necesidades energéticas de las sociedades. Para garantizar la continuidad de precios de energía asequibles durante la transición, los combustibles fósiles como el gas natural, con medidas tomadas para mitigar las emisiones de metano, seguirán siendo fuentes importantes de energía durante muchos años».
Larry Fink, CEO de BlackRock.
Ganancias antes que bienestar social
BlackRock se había comprometido a construir y lanzar las herramientas y consejos «más sofisticados» de la industria de inversión para ayudar a los clientes a alinear las carteras con cero neto para 2050, pero los críticos podrían argumentar que expresar apoyo por los combustibles fósiles disminuirá la retórica del inversor sobre la transición a cero neto.
De hecho, un análisis reciente de las políticas y el desempeño de ESG de los inversores que gestionan colectivamente $77 billones de activos ha encontrado que dos tercios tienen «lagunas graves» en su enfoque, incluyendo a BlackRock. BlackRock, Vanguard, State Street y Fidelity se encontraban entre las docenas de gestores de activos que recibieron calificaciones bajas en el análisis de ShareAction sobre prácticas ESG en el sector.»
La declaración de «necesitamos petróleo y gas: Larry Fink» ha polarizado las opiniones en un momento en que el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) ha lanzado nuevas advertencias sobre que el mundo como lo conocemos se encuentra en un punto de inflexión, en el que las decisiones de hoy serán determinantes para el futuro.
Lucie Pinson, directora ejecutiva de Reclaim Finance, comentó: «Larry Fink dice que anima a la gente a invertir con una perspectiva a largo plazo, pero insiste en que deben tener la opción de invertir en los combustibles fósiles que representan un riesgo a largo plazo. Cuando insta a la gente a invertir para sus jubilaciones pero está dispuesto a invertir sus pensiones en empresas que destruyen su futuro, Fink tiene en mente su propio interés, no el interés a largo plazo de sus clientes.
Y añade: «Aún peor, al presentar el gas como un combustible de transición que debe ser apoyado, Fink distorsiona los hechos y no proporciona a sus clientes la información que necesitan para identificar sus intereses a largo plazo. Como ha dejado claro la Agencia Internacional de Energía, no hay lugar para el Gas Natural Licuado en un escenario de 1.5 °C y necesitamos dejar de abrir nuevos campos para reducir la producción de gas en un 23% para 2030. El Sr. Fink debe ajustar sus inversiones en consecuencia
