Recibir un libro como regalo en el Día de San Valentín usualmente sería un dulce detalle. A menos de que seas el presidente de Estados Unidos y el libro fuera enviado para despertar burlas sobre tus hábitos de lectura.
Un grupo de activistas decidió compartir su pasión por la lectura –tal vez camuflada en una pesada carga de críticas– inundando la Casa Blanca con libros para el Día de San Valentín.
El evento en Facebook “Bury the White House in Books on Valentine’s Day” (Entierra la Casa Blanca con libros en el Día de San Valentín) empezó como iniciativa de –naturalmente– un par de escritores y de educadores que también están detrás del grupo de “Readers are Leaders” (Los lectores son líderes).
La idea parece simple: escoge un libro que, en tu opinión, el presidente debería leer, escribe una dedicatoria y envíalo a la Casa Blanca.
Casi 1.000 personas han expresado su interés en el evento y los participantes, que ya lo hicieron o desean hacerlo, se están divirtiendo de lo grande compartiendo sus ideas en la página del evento. Estas son algunas:
-El Lorax por Dr. Seuss: un cuento infantil sobre el medio ambiente
-La Noche por Elie Wiesel: una obra icónica de un sobreviviente al Holocausto y Nobel laureado
-La Jungla por Upton Sinclair: una pieza de periodismo investigativo que explora las condiciones y el tratamiento de los trabajadores pobres en las fábricas
Alguien te ama, señor Hatch por Eileen Spinelli: un cuento infantil sobre el poder de la bondad.
Según la página oficial de la Casa Blanca, se disuade fuertemente a las personas de enviar sus regalos a la sede presidencial, pero aún así son aceptados. Aunque, bueno, con ciertas excepciones.
“Los elementos enviados a la Casa Blanca usualmente se retrasan significativamente y pueden sufrir daños irreparables durante el proceso de revisión de seguridad. Por eso, por favor, no envíe elementos de importancia personal, como fotografías de familiares, porque los artículos pueden no ser devueltos».
Fuente: CNN