Hace algunas décadas nadie hubiera pensado que un instrumento financiero para invertir en el cambio climático pudiera llegar a existir. De hecho, ni siquiera se hablaba sobre el cambio climático en aquel entonces. Previo a la XXI Conferencia sobre el Cambio Climático, en París, la rentabilidad de los bonos verdes es incuestionable.
De acuerdo con Juliana Gudiño, académica del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), “los proyectos a ser elegibles para ser financiados con bonos verdes deben ser evaluados por una organización experta, tener métricas que demuestren claramente su avance e impacto y realizar reportes periódicos para los inversionistas”.
El principal emisor de este tipo de instrumentos es el European Investment Bank, con 11,000 millones de dólares (mdd). Le sigue el Banco Mundial, cuyos bonos lanzados en 2008 han alcanzado un volumen de 8,000 mdd. En la tercera posición se encuentra el German Development Bank con 4,000 mdd.
Con base en lo publicado en el reporte Bonos y Cambio Climático 2015, el sector que más inversión realiza para mitigar el cambio climático es transporte (418,800 mdd), seguido de energía (118,400 mdd) y construcción e industria (19,600 mdd). La construcción de trenes copta la mayor inversión, con 95% de lo destinado a transporte (397,860 mdd). Sin embargo, expresa el documento, 99% de las inversiones en este sector no se encuentran etiquetadas como bonos verdes.
Los líderes de Latam
En América Latina, Brasil y México son los países que encabezan la lista. Según la académica: “En general, las inversiones verdes han sido incipientes en la región”. No obstante, afirma, la reforma energética será un gran gancho para aumentar el interés de varios actores en este tipo de instrumentos.
Con casi 550 mdd, Brasil es el país que más ha avanzado en la región en materia de bonos verdes, a través de la productora de alimentos BRF. México, por su parte, apenas prepara su entrada a este mercado con una futura emisión de 105 mdd para proyectos de eficiencia energética.
Sean Parker, CEO de la Climate Bonds Iniciative, asegura: “México ha sido el líder en temas de cambio climático. Creemos que su liderazgo en los bonos verdes también detonará que más países latinoamericanos se sumen a ello”. El directivo expresa que las ampliaciones en el sistema metropolitano en la Ciudad de México pueden llegar a ser una iniciativa que impulse los bonos verdes en el país.
Con siete proyectos registrados –que van desde el mejoramiento del transporte urbano hasta la optimización del Sistema Meteorológico Nacional– nuestro país es el segundo en el mundo con más proyectos inscritos para recibir financiamiento con bonos verdes del Banco Mundial, sólo detrás de China, que actualmente cuenta con 30 proyectos.
El ojo sobre México
En 2015, la aseguradora Zurich anunció que invertiría 2,000 mdd en bonos verdes del Banco Mundial y recalcó su interés en los proyectos que México tiene inscritos en dicho organismo. “Queremos promover las buenas acciones en las comunidades y las acciones que están relacionadas a mitigar el cambio climático”, expresó en entrevista para forbes México el ceo global de Seguros Generales de Zurich, Michael Kerner.
De acuerdo con los reportes, Zurich maneja un portafolio de inversiones de 200,000 mdd que busca diversificar por medio de la inversión responsable.
El ejecutivo explicó: “No estamos pensando que sea una inversión sin ganancias; creemos que todavía es posible tener una tasa de retorno muy competitiva y, al mismo tiempo, hacer un bien a la comunidad”.
Según Kerner, México es uno de los mercados prioritarios para Zurich, por lo que la aseguradora busca tener mayor influencia a fin de “impactar de manera positiva en la sociedad”.
En los últimos años, la aseguradora ha trabajado con 11 comunidades en colaboración con la Cruz Roja para crear resiliencia ante las inundaciones. “Sabemos que hay comunidades vulnerables y que gastamos mucho dinero después de las inundaciones. Creemos que debemos gastar más antes de que ocurran los desastres y asegurarnos que esas comunidades puedan ser más resistentes”, comenta.
Dentro de las acciones planeadas para 2015 también se encuentra el construir centros comunitarios que funjan como albergues y desarrollar proyectos innovadores en materia de acceso a agua segura.
“En México este programa está pensado a largo plazo, esta primera etapa está planeada a cinco años. Hemos tenido buena respuesta, tanto de las organizaciones que nos apoyan como por parte de los voluntarios y las comunidades”, cuenta Javier Rodríguez, country ceo y director general de Seguros Generales en Zurich.
Inversión inteligente
Los bonos verdes parecen ser una alternativa que va tomando popularidad entre los inversionistas. “Una de sus fortalezas son las obligaciones de los emisores de generar reportes periódicos para medir de manera transparente el desempeño de los proyectos elegibles a través de estos instrumentos”.
En 2013 se emitieron bonos por 11,000 mdd y para 2014 la cifra se triplicó a casi 37,000 millones. Sin embargo, los retos para estos instrumentos aún vislumbran tiempos complicados. “Este 2015 no alcanzaremos nuestro pronóstico más optimista de 100,000 mdd”, considera Sean Parker; sin embargo, acota, se espera que las inversiones alcancen los 80,000 mdd incentivadas por la proximidad de la COP 21 de la ONU.
Según Juliana Gudiño, la vigencia de los bonos verdes determinará el éxito de los mismos. Así que todo será cuestión de esperar y analizar si la reforma energética y las garantías crediticias ofrecidas por el Banco Interamericano, como destaca el reporte Bonos y Cambio Climático 2015, son suficientes para incrementar el mercado de estos instrumentos crediticios en México.
Fuente: Forbes