Son cientos de residuos plásticos los que se encuentran en el mar, entre ellos botellas, bolsas, celulares, y hasta redes de pesca; todos ellos afectan directamente a nuestros ecosistemas y los dañan ocasionando, incluso su muerte.
Las redes de pesca son entre los materiales que más los dañan, puesto que al ser fabricadas con materiales duraderos, pueden seguir enredando animales marinos hasta por 600 años. Al menos mil 136 mil ballenas, focas, leones marinos, tortugas y delfines se enredan en estas redes cada año, mientras que innumerables peces, aves y crustáceos son capturados y asesinados innecesariamente.
Esto sin duda es un hecho muy notable entre las personas que estudian a los ecosistemas marinos, por ello Carmen María Castro, una emprendedora ha decidido regenerar y transformar este material para convertirlo en ropa de baño.
Su firma llamada Ilovebelove, tiene como filosofía, » lo que viene del mar se recicla para volver a él». Junto con su pareja, el fotógrafo y diseñador gráfico Eduardo Santillana, el nombre «amo ser amado» determina la esencia del proyecto.
«Lo que hacemos son prendas que nacen del amor y de la honestidad”.
Las redes de pesca son las que más dañan a nuestro ecosistema marino. Ellos son fabricados con materiales duraderos y pueden seguir enredando animales marinos hasta por 600 años.
Ilovebelove nació en 2014, sin embargo el primer traje de baño que se realizó artesanalmente fue en 2017.
«En 2015 diseñamos el primer bañador, nos gustó la experiencia y empezamos a indagar dónde podríamos encontrar materiales que pudiéramos trabajar en España y, si fuera en Almería, mejor. Investigamos mucho en todo lo relacionado en innovación tecnológica en textil».
Entre las características que destacan a la marca es la sencillez y arquitectura en los diseños ya que éstas se encuentran presentes en cada proceso de creación.
El minimalismo meditarráneo de formas rectas y asimétricas es una de las cosas que atrae clientes nórdicots, que son los que más compran después de los españoles.
«El diseño en general requiere del constante estudio de otras disciplinas que aumente tu educación visual y es así como observando la arquitectura típica, la indumentaria, la luz del Mediterráneo, en fin todo aquello que nos rodea y nos inspira descubrimos la belleza de la sencillez y lo atemporal de su mensaje. Esto se traduce en diseños de líneas limpias, patrones estudiados y una paleta de colores que intentan reproducir esas características que comparte la esencia de lo que podríamos llamar un estilo mediterráneo».
Dichas prendas pueden ser adquiridas por internet y en las tiendas las físicas.
A pesar de que Castro quiere que crezcan sus ventas, no quiere que este negocio sea «demasiado» Por ello es que sus colecciones son reducidas a 200 piezas.
“Garantizamos la exclusividad y evitamos una expansión desmedida. Todo debe ser ecológico y hecho en Almería».
Cabe mencionar que cada uno de los modelos está entre los 26 y 79 euros.
El éxito que ha tenido Castro la ha llevado a crear otra colección llamada byCarmen, sin embargo, todavía no cumple con las características necesarias de ropa reciclada y en la que la diseñadora se permite incluir alguna nota discordante entre tanto minimalismo. “Me tomo licencias con el lunar», lo que quiere decir que éstos son los protagonistas de los diseños.
En una entrevista para Sevilla.abc, Castro dijo que «cada vez somos mas conscientes y más sensibles al consumo responsable. Muchas clientas nos felicitan por el proyecto y valoran nuestro esfuerzo. Las clientas españolas en concreto se alegran de encontrarnos tan cerca. Todo esto nos carga las pilas. Y también son más personas las que prefieren pagar un poquito más a cambio de un producto de calidad que se confecciona aquí».
