Si las empresas y gobiernos se pusieran «las pilas» en temas de energías renovables, la mayoría de los países ocuparían 100% de energías limpias para poder alcanzar los objetivos marcados para 2050.
Incluso, según el World Economic Forum, en 2030, podrían alcanzar el 80 %, según la ambiciosa hoja de ruta que ha trazado un grupo de casi treinta científicos de diversos países encabezados por Mark Z. Jacobson, investigador de la Universidad de Stanford y fundador de la iniciativa sin ánimo de lucro The Solutions Project.
De acuerdo con ellos, se han evaluado las capacidades de varios países, para ser exactos, 139. En todos ellos se ha visto la posibilidad de hacer la transición total a energías limpias, fundamentalmente eólica, hidráulica y solar además de la previa adopción de la electricidad en sustitución de los combustibles fósiles en todos los sectores, en poco más de treinta años.
En 2030 se podrían alcanzar el 80 %, según la ambiciosa hoja de ruta que ha trazado este grupo de investigadores:
De acuerdo con ellos, es posible que en un futuro no haya emisiones, y además se crearían empleos para 24 millones de personas.
Por si fuera poco, la transición también traería beneficios para la salud, puesto que al reducir la contaminación, también se reduciría la tasa de mortalidad por polución.
Según los autores del estudio, que ha sido publicado en la revista Joule, para los territorios más extensos (como Estados Unidos, China o la Unión Europea) sería considerablemente más fácil completar la transición que para aquellos más pequeños con gran densidad de población.
Entre las principales medidas que se proponen es sustituir el petróleo y el gas por la electricidad, ya que según ellos, solo con eso, el consumo energético de cada país se reduciría drásticamente.
“Cuando conduces, solo entre el 17 y el 20 % de la energía va a parar al coche. El resto es calor residual”, recuerda Jacobson. “En un coche eléctrico, entre el 80 y el 86 % de la energía eléctrica sirve para mover el vehículo. Necesitas entre una cuarta y una quinta parte de la energía de un coche de gasolina para mover un coche eléctrico”.
Al no ocupar fuentes de energía como el petróleo o el carbón, habría un ahorro considerable, puesto que cerca del 13 % del consumo eléctrico global se destina actualmente a cubrir las necesidades de las minas, refinerías y el transporte de combustibles fósiles.
Por ello, cada uno de los investigadores está proponiendo la adopción de fuentes renovables para el consumo de cada país.
Con ello se crearían, de acuerdo con las estimaciones del estudio, más de 164mil empleos estables vinculados con la operativa de estas infraestructuras y unos 155 mil puestos de trabajo en su construcción.
“Los políticos no suelen estar dispuestos a comprometerse a hacer algo sin que haya evidencias científicas razonables que muestren que es posible, y eso es lo que estamos intentando hacer”, sentencia Jacobson. “Creemos que una transición es posible y beneficiosa en muchos sentidos, y que los inconvenientes son pocos”.
Por ello es importante que poco a poco todos empecemos a migrar y a optar por las energías renovables y de esta manera tener un futuro más saludable.
