A pesar de las medidas que se han implementado en varias partes del mundo, las emisiones de gases de efecto invernadero están aumentando tras tres años de estancamiento, según el estudio Carbon Budget Project (presupuesto mundial de carbono), elaborado por 80% científicos de 15 países.
Las emisiones a nivel mundial de dióxido de carbono (CO2) procedentes de la quema de combustibles fósiles crecerán un 2% en 2017, debido al mayor uso de carbón en China.
2017 cerrará con 37 mil millones de toneladas de CO2 más en la atmósfera por la quema de combustibles. Si a esa cifra se le suman el resto de emisiones causadas por otras actividades como la deforestación, serían 41 mil millones de toneladas.
Anteriormente se pensaba que las emisiones de gases alcanzarían su pico máximo una vez constatados esos tres últimos años de crecimiento mínimo o nulo.
Ante eso, el director del Centro de investigación CICERO, Gleen Petersen dice que «el repunte de las emisiones en 2017 se debe principalmente al crecimiento de las emisiones de China, que aumentarán un 3.5% tras llevar dos años estabilizadas».
Además los científicos dijeron que a un mayor uso del carbón (un 3% más que en 2016), que sigue siendo la principal fuente de energía en China, y con una menor generación hidroeléctrica como los factores causantes del incremento de emisiones del gigante asiático, que es fundamental en el resultado global ya que es el responsable del 28% de los gases.
Dicha investigación fue publicada en las revistas Nature Climate change, Earth System Science Data Discussions y Environmental Research Letters, y se espera que las emisiones de CO2 disminuyan en un 0.4% en Estados Unidos un 0.2% en la UE.
Para Robert Jackson, profesor de la Universidad de Stanford, el incremento de las emisiones se debe a una mejora de la economía global. «producimos más bienes y eso, por naturaleza, acarrea más emisiones, por lo que la clave está en producir y consumir de otra manera».
“Con unas emisiones mundiales de CO2 procedentes de las actividades humanas estimadas en 41.000 millones de toneladas para 2017, el tiempo se está acabando a nuestra capacidad para contener el calentamiento muy por debajo de los 2º C y mucho menos por debajo de 1,5º C”
En los 10 últimos años, la industria y los combustibles fósiles han representado el 88% de las emisiones totales de carbono. 2014 y 2016 destacan porque las emisiones apenas se movieron pese al crecimiento del PIB mundial.
A pesar del crecimiento de la actividad económica en 22 países que representan el 20% de las emisiones mundiales, las emisiones de dióxido de carbono han disminuido.
Se estima poco probable que las emisiones globales de carbono disminuyan en 2018, según los investigadores.
“Este año hemos visto cómo el cambio climático puede amplificar los impactos de los huracanes con lluvias más intensas, niveles del mar más altos y condiciones oceánicas más cálidas que favorecen tormentas más poderosas. Este es el retrato del futuro. Necesitamos alcanzar un pico en las emisiones mundiales en los próximos años y reducir las emisiones rápidamente después para reconducir el cambio climático y limitar sus impactos”.
De acuerdo con La Vanguardia, el crecimiento de las emisiones de 2017 es una mala noticia pero es muy pronto decir si se trata de un evento aislado en el camino hacia un pico global de emisiones o si es el comienzo de un nuevo periodo.