Tras dos años de lucha legal contra PETA, un fotógrafo británico ganó la batalla. PETA es un grupo internacional que defiende los derechos de los animales, por un “selfie” tomado por un mono.
De acuerdo el caso, un mono de la selva de Indonesia conocida como Naruto, tomó la cámara de David Slater, el fotógrafo y se tomó una foto en 2011.
Los abogados del fotógrafo, dueño de la cámara que el mono utilizó, acordó donar el 25% de los ingresos futuros que obtenga de las fotografías tomadas por el animal.
Los ingresos que se obtengan serán destinados a organizaciones de beneficencia dedicadas a proteger a esta especie de monos de Indonesia, sin embargo no han dicho cuánto dinero han generado cada una de las fotografías.
Por su parte, los jueces en Estados Unidos dijeron que la protección de los derechos de autor no podían ser aplicados a un simio, pero PETA arguyó que el animal debía beneficiarse.
“El caso histórico de PETA generó un debate a nivel internacional sobre la necesidad de extender los derechos fundamentales a los animales para su propio bien y no en relación a cómo pueden ser explotados por los seres humanos”, manifestó el abogado de PETA, Jeff Kerr.
El fotógrafo, Slater originario de Gales, Reino Unido, dijo que había invertido mucho esfuerzo en la foto, lo que era más que suficiente para reclamar los derechos de autor.
Afirmó que él es un ecologista y que el interés en la imagen ya había ayudado a los animales de Indonesia.
Este caso se llamó “Naruto vs David Slater” aunque la identidad del mono también está en disputa, ya que PETA reclama que es una hembra llamada Naruto, mientras que Slater afirmaba que era un macaco macho diferente.
El comunicado conjunto entre la organización PETA y el fotógrafo añade que este caso “aborda importantes e innovadores asuntos respecto a la expansión de los derechos de animales no humanos“.
La historia de la imagen
La historia se remonta a 2011, cuando el fotógrafo Dave Slater, viajó a Indonesia. En su camino se encontró con un grupo de 20 monos de la especie macaco negro, la cual únicamente se encuentran en Indonesia.
El fotógrafo entró en el círculo de confianza de la especie se dio cuenta que a los mamíferos les gustaba tocar sus pertenencias. Es por eso que decidió colocar una cámara fotográfica a su alcance y precisamente lo que pasó fue la famosa imagen tomada por “Naruto” que se volvió viral.
Al publicar estas fotografías, organizaciones negaron que estas fotografías tuvieran derechos de autor del fotógrafo y afirmaron que le pertenecían al macaco.