El premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz criticó que con los acuerdos comerciales, las empresas pueden demandar judicialmente a los gobiernos en paneles internacionales por no obtener las ganancias que esperaban como consecuencia de cambios a leyes o regulaciones internas para proteger la salud de su población o el medio ambiente, entre otras cuestiones.
Eso ocurrió recientemente en Uruguay, ejemplificó, cuyo gobierno fue demandado por tabacaleras, entre ellas Phillip Morris, porque se inconformaron por las imágenes que se les ordenó colocar en las cajetillas de cigarros, como ocurre en México y Estados Unidos desde hace varios años. Todo porque las autoridades de ese país pretenden disuadir a sus habitantes de que se maten fumando, dijo, así como para evitar los altos costos que provocan en el sistema de salud pública las enfermedades derivadas del tabaquismo.
Stiglitz advirtió que esa misma disposición que protege los intereses de las grandes empresas se quiere incluir en el Acuerdo de Asociación Transpacífico que negocian 12 naciones, entre ellas Estados Unidos y México.
También forma parte de un capítulo del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y el economista destacó de manera irónica que aunque Estados Unidos ha sido demandado en 13 ocasiones ha ganado todos los casos porque cuenta con muy buenos abogados que cobran muy caro, pero no ocurre lo mismo con Canadá y México.
Se debería permitir, dijo, que organizaciones civiles y sindicatos puedan denunciar. Sin embargo, los acuerdos se negocian en secreto y se deja fuera a congresos locales y a la sociedad civil, porque la información se clasifica como si fuera de la bomba atómica, refirió.
Fuente: La Jornada