Factores como la evolución de papel de las empresas ante las crecientes problemáticas ambientales y sociales, y la demanda de servicios y productos sustentables por parte de consumidores y grupos de interés, han transformado la manera de hacer negocios, enfocándolos ya no solo en obtener retornos financieros positivos, sino también en generar un beneficio tangible para el medio ambiente y la sociedad.
Ante este escenario, cada vez más compañías han decidido incorporar el triple impacto o los aspectos ESG (ambiental, social y gobernanza) en sus procesos y estrategias de negocio. Pero, ¿qué significa el triple impacto? Para entenderlo mejor, el triple impacto es una forma de gestión empresarial que, además del impacto económico, busca la generación de impacto social y ambiental positivo, a través de acciones y prácticas del negocio que contribuyan a proteger el medio ambiente y generen valor para las personas.
Para que las empresas realmente sean de triple impacto es necesario que conozcan y midan el impacto que generan. La medición del impacto empresarial es un proceso que permite a las compañías disponer de información clave para crear e implementar acciones que maximicen sus acciones positivas.
En Sistema B te compartimos algunas razones para que tu compañía mida su impacto:
- Posicionamiento en el mercado. De acuerdo con el Índice del Consumidor del Futuro de EY, 8 de cada 10 mexicanos prefieren comprar productos de marcas sostenibles. Hoy en día, ser una empresa que aplica los aspectos ESG en su estrategia de negocio, sin caer en el greenwashing, puede generar ventajas competitivas, tales como mejoras en la imagen comercial y un aumento de reputación en el mercado, aspectos claves para mejorar su desempeño comercial.
- Atracción y retención del talento. Cada vez más profesionales demandan a las empresas que tomen mayores compromisos con el cuidado del medio ambiente. De acuerdo con el Perspectivas del talento profesional en LATAM 2022 de PageGroup, a los colaboradores les interesa ser parte de las acciones de sostenibilidad de su empresa, así que es importante que el triple impacto sea parte del ADN de las compañías, pues es y será un factor clave en la atracción de talento y fuerza laboral.
- Acceso preferente a inversión. La inversión de impacto está tomando gran relevancia en el mercado y cada vez son más los inversores interesados en que sus inversiones no solo generen impacto financiero, sino también social y ambiental; por ello, sus inyecciones de capital se inclinan más en empresas o proyectos cuyo propósito también sea generar beneficios para el planeta y la sociedad. Es momento de que las compañías comprendan que la sustentabilidad es un elemento clave para su competitividad empresarial.
Finalmente, conocer el impacto que generan las empresas es una gran oportunidad para mejorar sus estrategias, innovar y ser agentes de cambio. Pero… ¿por dónde iniciar? Para medir el impacto empresarial existen diversas metodologías y herramientas que ayudan a medir y gestionar las acciones de una compañía.
Una de ellas es nuestra Evaluación de Impacto B, que permite a las organizaciones, a través de un cuestionario pormenorizado, medir, gestionar y mejorar su impacto en cinco categorías principales: gobernanza, trabajadores, comunidad, medio ambiente y clientes. Hoy, son más de 190,000 empresas en todo el mundo las que miden su impacto con la Evaluación de Impacto B. ¿Por qué no comenzar en este momento?