El presidente de los Estados Unidos ha demostrado durante su mandato su frivolidad y desinterés ante los inmigrantes que desean pasar a su país de cualquier manera posible.
A pesar de su inconformidad por tenerlos en su país, recientemente se reveló que Donald Trump tiene bajo su cargo a una docena de trabajadores latinoamericanos indocumentados que laboraban en un club de golf que Trump posee en Nueva York.
De acuerdo con el Washington Post, los trabajadores indocumentados fueron despedidos por el presidente. Cada uno fue convocado por los responsables de recursos humanos del Club y después fueron despedidos.
La razón principal según los responsables es la situación irregular que tiene cada uno de ellos en su país.
«Se están haciendo grandes esfuerzos para identificar a los empleados que han aportado identificaciones falsas para lograr ilegalmente un trabajo»: Eric Trump.
Datos emitidos por el Washington Post apuntan que varios de los trabajadores actualmente despedidos dijeron que habían sido elegidos trabajadores del mes e incluso gozaban de tanta confianza que habían sido depositarios de las llaves de la casa de Eric Trump, uno de los hijos del presidente.
Trump siempre ha negado estar al corriente de la contratación de indocumentados en sus negocios, e incluso ha empoderado su decisión de poner un muro fronterizo entre México y Estados Unidos para reforzar la lucha contra la entrada de inmigrantes de manera irregular.
Cada despido demuestra que Trump dependía de la fuerza trabajadora sin papeles.
En su despido, los trabajadores mencionaron que la empresa acaba de auditar sus documentos, descubriendo así que estos eran falsos.
Por lo que Eric Trump le dijo al diario internacional que «están haciendo grandes esfuerzos para identificar a los empleados que han aportado identificaciones falsas para lograr ilegalmente un trabajo».
Según el Washington Post, el hijo de Trump dijo que esa era una de las razones por las que su padre «está luchando tan duro por una reforma de la inmigración».
Trump empleaba indocumentados… ahora los corre
«Desafortunadamente el club debe terminar su relación laboral con usted el día de hoy», dijo el ejecutivo de Trump según una grabación que un trabajador hizo de su despido.
Gabriel Sedano, originario de México dijo que lloró, puesto que trabajó en el club desde 2005. «Trabajé casi 15 años para ellos en este club y le di lo mejor de mi en este trabajo».
«Nunca había hecho nada malo, solo trabajar y trabajar. Dijeron que no tenían ningún comentario que hacer».
Los despidos masivos en el club de golf de Nueva York, se dan después de la publicación de una nota en el The New York Times el año pasado que mostraba a un trabajador indocumentado en otro club. Tras la publicación, la compañía eliminó de su nómina a trabajadores indocumentados en el Club Bedminster.
En un comunicado enviado por correo electrónico, Eric Trump dijo: “Estamos haciendo un gran esfuerzo para identificar a cualquier empleado que haya entregado documentos falsos y fraudulentos para obtener empleo de manera ilegal. Donde quiera que sea identificada, cualquier persona será despedida de inmediato”.
Eric Trump no respondió a preguntas específicas sobre cuántos trabajadores indocumentados habían sido despedidos en otras propiedades de Trump y si la compañía había realizado, en el pasado, auditorías similares del papeleo de inmigración de sus empleados. Tampoco respondió si los ejecutivos habían sabido previamente que empleaban a trabajadores indocumentados.
Sin embargo los despidos demuestran una fuerte tensión entre la postura pública de Trump sobre la inmigración y la conducta privada de los negocios de Trump.
Casi siempre el presidente de los Estados Unidos ha dicho que los inmigrantes indocumentados han dañado a los trabajadores al reducir los salarios. Eso fue parte de la razón por la que decidió hacer el muro fronterizo y contempló declarar una emergencia nacional al obtenerlo.
Otra de las personas que fueron despedidas fue Margarita Cruz, quien dijo que «nunca dijeron absolutamente nada», pero fue despedida después de ocho años de trabajar en el club.
Cabe mencionar que la mayoría de los trabajadores eran de México y algunos de otros países. Según ellos cruzaron la frontera sur de Estados Unidos a pie y luego compraron documentos falsos de inmigración.
Por su parte, un ecuatoriano Edmundo Morocho, que es trabajador de mantenimiento, dijo que fue contratado alrededor del año 2000 con una ‘tarjeta verde’ y una tarjeta de Seguridad Social que dijo que compró en Queens por unos 50 dólares.
La ‘tarjeta verde’ que mostró a The Washington Post dice que expiró en 2002, pero pasó una década antes de que el club le dijera que necesitaba reemplazarla.
