El presidente Donald Trump se ha caracterizado por la gran cantidad de acciones y comentarios que ha realizado desde su campaña electoral y durante su gobierno.
Entre sus declaraciones, recientemente afirmó que quiere acelerar la aprobación de una vacuna experimental contra la COVID-19 que se está desarrollando en el Reino Unido para ser utilizada en los EE.UU. antes de las elecciones presidenciales.
En un intento de asegurar una vacuna contra la COVID-19 antes del 3 de noviembre, Trump busca que la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. conceda una autorización de uso de emergencia a la vacuna que está siendo desarrollada por la Universidad de Oxford en las semanas previas a las elecciones, incluso si todavía no tiene la plena aprobación regulatoria, informa el Financial Times, citando fuentes no identificadas.
La vacuna de Oxford, que se está desarrollando en asociación con la empresa farmacéutica AstraZeneca, se probará en 10,000 voluntarios en las próximas semanas; sin embargo, las autoridades sanitarias de los Estados Unidos han indicado que una vacuna debe probarse con éxito en 30,000 voluntarios para recibir la autorización.
Dos altos cargos de la administración Trump dijeron el mes pasado a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, en una reunión, que el presidente quería evitar estos requisitos concediendo la autorización de uso de emergencia de la vacuna, según comentó al Financial Times una fuente anónima informada de la reunión.
El jefe de personal de la Casa Blanca, Mark Meadows, y el Secretario del Tesoro Steven Mnuchin, comentaron que esperaban que una vacuna recibiera autorización de uso de emergencia antes de las elecciones y posiblemente ya en el próximo mes.
Un representante del Tesoro negó que Mnuchin hiciera comentarios sobre AstraZeneca en esa reunión y afirmó:
Tampoco está al tanto de ningún plan que la FDA pueda tener con respecto a cualquier autorización de uso de emergencia para cualquier vacuna potencial, más allá de lo que ha escuchado declarar públicamente.
Michael Caputo, representante del Departamento de Salud y Servicios Humanos, negó que la FDA concediera una autorización de uso de emergencia de una vacuna antes de las elecciones, calificando la idea de «absolutamente falsa«.
Y comentó a Financial Times que el objetivo declarado de desarrollar una vacuna para el primer trimestre de 2021 no había cambiado y que hablar de alguna que estuviera disponible para el público en octubre era una «espeluznante fantasía de la Resistencia«.
La charla irresponsable de que una vacuna insegura o ineficaz sea aprobada para uso público está diseñada para socavar la respuesta del presidente al coronavirus.
Michael Caputo, representante del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Al mismo tiempo, el Presidente Donald Trump ha expresado públicamente su deseo de tener una vacuna antes. El sábado, Trump acusó a la FDA (sin pruebas) de intentar retrasar una vacuna contra la COVID-19 hasta después de las elecciones por motivos políticos.
Aunado a esto, publicó un tuit en el que etiquetó al Dr. Stephen Hahn, comisionado de la FDA, en donde dijo:
El estado profundo, o quien sea, en la FDA está haciendo muy difícil que las compañías farmacéuticas consigan gente para probar las vacunas y las terapias. Obviamente, esperan retrasar la respuesta hasta después del 3 de noviembre. ¡Debe concentrarse en la velocidad, y en salvar vidas!
Donald Trump, presidente de Estados Unidos.
El sábado Pelosi dijo que el tuit del presidente era «muy peligroso» y que «incluso para él, fue más allá de los límites en términos de cómo pondría en peligro la salud y el bienestar del pueblo americano«.
Los peligros de las pruebas insuficientes
Los investigadores de Oxford lideran la carrera para producir una vacuna completamente probada y han acordado con AstraZeneca producir hasta 2,000 millones de dosis. El equipo, liderado por la Dra. Sarah Gilbert, comenzó las pruebas de la vacuna en humanos en abril, en cuyo momento dijo que esta podría ser efectiva en septiembre.
Por su parte, el Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos, ha instado a la cautela sobre la situación de liderazgo de Oxford, reflejando el hecho de que la mayoría de las vacunas no obtienen la aprobación reglamentaria.
Tienes que tener cuidado si estás liderando temporalmente el camino, no se traduce por fuerza en una vacuna que realmente va a funcionar.
Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos.
El doctor Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas de EE.UU., también advirtió sobre el peligro de acelerar la producción de una vacuna contra la COVID-19 después de que el presidente ruso Vladimir Putin anunciara este mes que Rusia había aprobado una vacuna y esperaba comenzar pronto la producción en masa.
La vacuna rusa no ha completado sus ensayos de fase 3, que se consideran clave para demostrar la seguridad y la eficacia de una vacuna y que normalmente se completan antes de que se dé la aprobación reglamentaria.
El especialista también afirmó: «Si los EE.UU. tuvieran numerosas vacunas en desarrollo y quisiéramos correr el riesgo de lastimar a mucha gente o de darles algo que no funciona, podríamos empezar a hacerlo, ya sabes, la próxima semana si quisiéramos, pero no es así como funciona».
El Ministro de Salud alemán Jens Spahn también ha advertido sobre los riesgos de lanzar una vacuna al público antes de llevar a cabo suficientes pruebas. Hablando de la vacuna rusa, comentó:
Puede ser peligroso empezar a vacunar a millones, si no miles de millones de personas demasiado pronto, porque podría acabar con la aceptación de la vacuna si sale mal, así que soy muy escéptico sobre lo que está pasando en Rusia.
Jens Spahn, Ministro de Salud alemán.
Un portavoz del Primer Ministro del Reino Unido, Boris Johnson, descartó el lunes la posibilidad de que los EE.UU. accedan primero a la vacuna, antes que el Reino Unido, pasando por alto sus procedimientos normales.
Hemos sido claros en todo momento en que sólo lanzaremos una vacuna una vez que nuestros reguladores la consideren segura y efectiva.
AstraZeneca ha firmado una serie de acuerdos con otros países, pero hemos sido claros sobre que estará lista una vez que se ha comprobado su eficacia, también hemos firmado un acuerdo por 100 millones de dosis y una vez que sea efectiva, el Reino Unido tendrá el primer acceso.
Portavoz del Primer Ministro del Reino Unido, Boris Johnson.
Si bien la obtención de la vacuna contra la COVID-19 es una necesidad global urgente, su producción masiva así como su aplicación debe seguir los protocolos adecuados, y el Gobierno no debe dejar de lado la gran responsabilidad social que tiene en sus manos.
La anhelada vacuna no puede ser un método frívolo y desesperado para lograr mayor cantidad de votos durante las elecciones, ya que se estaría jugando con la vida y salud de miles de seres humanos.