Sí, ha pasado ya un año desde el surgimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y su adopción global en septiembre de 2015. Este periodo ha estado dedicado a mejorar la comprensión sobre lo que esta agenda representa y la forma en que empresas, gobiernos y organizaciones pueden integrarla en su búsqueda de un mejor desarrollo social.
Empresas de todo el mundo luchan ahora con las implicaciones de este nuevo contexto, aunque hay algo que tienen claro, los ODS no serán posibles si no se vuelven rentables. Una inversión anual entre cinco y siete trillones de dólares es lo que se necesita para financiarlos, sin ella el mundo no llegará a las metas propuestas para 2030 y las empresas están conscientes de que eso les confiere un papel crucial en el desarrollo de soluciones innovadoras que impulsan el crecimiento económico, así que han puesto manos a la obra.
A través de un artículo publicado en Green Biz, Peter Bakker, presidente del World Business Council for Sustainable Development (WBCSD), aseguró que su organización ha estado haciendo importantes esfuerzos orientados a garantizar que todas las empresas se encuentren en la misma página respecto a los ODS, para desarrollar iniciativas a favor del desarrollo sostenible y que éstas resulten relevantes y significativas. Pero ¿exactamente en qué punto se encuentra el sector corporativo en relación a estos objetivos?
Un total de 169 metas divididas en 17 objetivos fundamentales son demasiado para que cualquier empresa siga su pista e integre esfuerzos que las cubran a nivel integral; por fortuna los objetivos están estrechamente interconectados, lo que si bien representa determinado nivel de complejidad, también facilita la creación de un compromiso único.
Claro que las empresas que deseen abarcarlo todo corren un riesgo de sobrecarga de información y esto se ha hecho evidente en el último año, por lo que los negocios que necesitan encontrar una forma de centrarse en aquello que se adapta a su modelo de negocio.
¿Por qué deben las empresas involucrarse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible?
En primer lugar, según explica Bakker, aunque los ODS no son una regulación legal, sí constituyen una guía importante sobre la dirección de la política internacional y local, por lo que las empresas que se alinean con ellos adquieren herramientas para comunicar de manera clara cómo es que sus actividades contribuyen con el gobierno a alcanzar sus objetivos e impulsar el crecimiento de sus comunidades, y se protegen contra riesgos de reputación.
Por otro lado, el éxito de los ODS significará la creación de economías prósperas en todo el mundo y ofrecerá mayor estabilidad social, política y ambiental, lo que se traducirá en un amplio terreno de crecimiento para compañías en todas las industrias; en otras palabras, una de las razones por las que las empresas necesitan comprometerse con el cumplimiento de estas metas es que ningún negocio puede tener éxito en una sociedad inmersa en el fracaso.
WBCSD defiende que con el fin de alinearse plenamente con los ODS, las empresas deben buscar:
- Comprender plenamente los objetivos en un contexto de negocios
- Definir prioridades con base en su propio modelo de negocios
- Establecer metas alcanzables y medibles
- Integrar las nuevas prácticas
- Evaluar el cumplimiento de sus objetivos
- Comunicar su progreso
La mayoría de las empresas que se han comprometido con esta agenda todavía se encuentran en el inicio de este viaje, el cambio real será tangible al llegar a las etapas de medición y comunicación. El desafío es grande y únicamente es comparable con las oportunidades que esta transformación ofrece tanto al sector corporativo como a la sociedad en su conjunto. Lo que necesitamos ahora es asumir el reto y continuar avanzando.