La Corporación Ralph Lauren ha invertido en una nueva empresa de ciencia de materiales sostenible que ha desarrollado un proceso para reciclar fibras naturales como los residuos de algodón en materiales de alto rendimiento. El gigante de la moda busca ampliar este proceso, y crear prendas de vestir sostenibles a partir de él.
La nueva empresa, Natural Fiber Welding, fue fundada en Peoria, Illinois, en 2015. La tecnología patentada desarrollada por su fundador y director general Luke Haverhals utiliza principios de química ecológica y procesos de ciclo cerrado para revitalizar las fibras recicladas y diseñar textiles de algodón de alto rendimiento mediante «una manipulación precisa de enlaces moleculares».
Clarus, el material resultante, puede estar hecho de cualquier fibra natural, ya sea reciclada, virgen u orgánica virgen. El material pasó del laboratorio a escala piloto en 2017, dice Natural Fiber Welding.
Las fibras cortas creadas a partir del proceso de reciclaje de algodón a menudo no son adecuadas para su uso en nuevas prendas de algodón, según Ralph Lauren Corporation y Natural Fiber Welding. Al invertir en tecnología que aborde este problema, la empresa de moda prevé poder expandir su uso de algodón reciclado posconsumo.
David Lauren, vicepresidente y director de innovación de Ralph Lauren, considera que invertir con socios para escalar soluciones innovadoras es una parte clave de su estrategia de sostenibilidad. Para el 2025, la compañía se comprometió a obtener algodón 100% sostenible para su marca Ralph Lauren.
Con el tiempo, la asociación permitirá a Ralph Lauren reemplazar y reducir su dependencia de los sintéticos no biodegradables, como el poliéster y el nailon, a la vez que se aumenta el uso de materiales más sostenibles y reciclados.
El Ranking de Algodón Sostenible 2020, que evalúa a las empresas orientadas al consumidor con un uso significativo de algodón, colocó a la Corporación Ralph Lauren en su categoría de «inicio del viaje» a principios de este año.
En febrero, obtuvieron 6.3 puntos sobre 100, subiendo de 2.5 en 2017. A pesar de ser miembro de la Iniciativa «Better Cotton», la empresa en el momento de la clasificación, no había publicado información sobre los volúmenes de algodón sostenible obtenido, los orígenes del algodón, la cantidad que se utiliza en los productos o los proveedores.
