Si crees que basta con cepillar tus dientes tres veces al día para tener una boca sana, estás muy equivocado. Una alimentación nutritiva es fundamental para mantener la salud bucal, y la salud bucal es indispensable para una correcta nutrición ¿Cómo es posible que exista tal dependencia entre ambos elementos?
La especialista en nutrición de Kellogg, Paola Patricia López Flores, explica que en la boca se inician las acciones del aparato digestivo, los elementos de la cavidad bucal intervienen en la masticación adecuada para una correcta deglución y aprovechamiento de los nutrimentos. Y la nutrición es importante para el desarrollo de los tejidos orales y su mantenimiento.
Según la Organización Mundial de la Salud entre un 60% y 90% de los escolares de todo el mundo tienen caries, esto es la destrucción del tejido de los dientes causado por bacterias. Los nutrimentos necesarios para una adecuada salud bucal son:
Proteínas: esenciales para la formación de los tejidos como dientes y encías, su deficiencia produce inflamación y sangrado. Se encuentran en alimentos como carne, pescado, pollo, leche, yogurt y queso.
Calcio y vitamina D: trabajan en conjunto y son necesarios para la remineralización dental. Los encuentras en leche, huevo y almendras.
Verduras: la gastronomía tradicional mexicana incluye gran cantidad de verduras como el jitomate, chile, calabaza, ejotes y más de 250 especies de hojas silvestres denominadas quelites, que son una nutritiva alternativa pues contienen fibra, vitaminas C y D, hierro y potasio.
Flúor: contribuye a endurecer el esmalte de los dientes y fomenta la formación mineral. En la mayoría de los países, el agua que se bebe contiene este mineral.
Vitaminas C y K: son importantes para mantener encías saludables. Además, la vitamina C contribuye a la formación de dentina, que es uno de los tejidos duros en los dientes. Podemos encontrar estas vitaminas en fresas, cítricos, acelgas y espinacas.
Riboflavina o vitamina B12: su deficiencia produce inflamación en la lengua. Se encuentra en lácteos, champiñones, espinacas y cereales enriquecidos.
La salud de los dientes y boca se relaciona con el bienestar general del organismo de muchas maneras, nos permite hablar, sonreír, masticar y tragar apropiadamente los alimentos. Las enfermedades orales suelen causar molestias y dolor que pueden dificultar estas actividades.
Las siguientes recomendaciones responsables de Kellogg pueden prevenir dichas enfermedades y contribuir a una correcta salud bucal:
- Mantente hidratado, la saliva ayuda a neutralizar los ácidos en la boca, su composición es 99% agua, por lo que es importante mantener un adecuado estado de hidratación para su producción.
- Procura lavar tus dientes después de consumir refrigerios que puedan pegarse a tus dientes como fruta deshidratada, pasas o caramelos, ya que su consistencia contribuye a que los azúcares permanezcan en ellos y aumente la formación de placa.
- Consume lácteos. ya que contienen gran parte de nutrimentos importantes como calcio, fósforo y caseína. Esta última protege a los dientes de la desmineralización. Además, comer queso incrementa la producción de saliva.
- Combina carbohidratos complejos y fibra en tus comidas, esta combinación se asocia con baja incidencia de caries.
- Es importante lavar los dientes después de consumir alimentos como limones, naranjas, uvas y fresas pues contienen ácido cítrico que puede erosionar el esmalte dental.
- Mastica chicle sin azúcar, estudios han demostrado que hacer esto después de comer acelera la limpieza de residuos de comida.
- Consume alimentos cada 3 horas aproximadamente para evitar el aumento de los ácidos en la boca.
- Realiza una limpieza profesional cada 6 meses y utiliza pasta dental con flúor.
Fuente:
inks.com
