Cuidar de nuestra salud no es una acción egoísta, por el contrario es una acción responsable para con nuestro propio ambiente.
La armonía del cuerpo humano con lo que lo rodea es una forma de definir salud: aquél que no arremete a su cuerpo ni a su espíritu, es una persona que cuida de sí, y por tanto de su casa, su planeta.
La Organización Mundial de la Salud manifestó su preocupación por el cambio climático y su impacto en la salud de las personas y a partir de ahí hace un llamado a los tomadores de decisiones en políticas públicas de salud para actuar de inmediato.
(Redacción) Reforma, Suplemento Vida sustentable, p. 18, 19.